Las meteduras de pata de Rita Maestre

No es la primera vez que la portavoz del Ayuntamiento tiene que pedir perdón después de unas declaraciones o por sus actos, como ocurrió con el asalto a la capilla de la Universidad Complutense

Madrid Actualizado: Guardar
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Cuestionar la agresión a dos policías municipales no es la primera mancha en el expediente de la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre. Si bien ha intentado solventar dicho problema pidiendo perdón, en privado, a algunos sindicatos policiales, esta no es la primera ocasión en la que la número dos del Consistorio ha tenido que pedir perdón.

Al arzobispo de Madrid

Años después de participar en el asalto a la capilla de la Universidad Complutense, Rita Maestre tuvo que pedirle perdón en privado al arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, por sus actos. Alegó que «no era consciente» de que cometía un delito y que no creyó que «atentaba contra la libertad religiosa». Pese a ello, reconoció que se quitó la camiseta junto al altar.

Desde el banquillo del juzgado

Pese a que estas disculpas fueron algo tibias, Maestre reconoció al fiscal del asalto a la capilla de la Complutense que, si hubiera sabido las consecuencias, «ni ella ni nadie» harían algo así para después verse obligado a enfrentarse a un proceso penal.

A Cristina Cifuentes

Tuvo que ser la alcaldesa Manuela Carmena quien le enmendara la plana a Maestre frente a la presidenta de la región después de que, la actual portavoz, acusara a Cristina Cifuentes de, en su etapa como delegada del Gobierno, hacer gala de «mano dura». De hecho, Cifuentes llego a amenazar con tomar acciones legales contra la número dos en el Ayuntamiento.

A los socialistas madrileños

En un momento de la legislatura en el que los ánimos estaban muy caldeados, Ahora Madrid decidió romper por sorpresa el acuerdo al que había llegado con el PSOE para acabar con los nombres franquistas en el callejero de Madrid. En rueda de prensa posterior, Maestre justificó el cambio de opinión en que habían detectado «cierta intención electoralista» en su socio al sellar el acuerdo. Esto no gustó en las filas del PSOE y Maestre tuvo que pedir perdón echando la culpa a los periodistas. «Los compañeros periodistas me aprietan y a veces se escapan cosas como esas», dijo la portavoz.

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