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Uno de los probadores «inteligentes» de la tienda de Mango - MAYA BALANYÁ

Mango abre su tienda más tecnológica en la Milla de Oro de Madrid

La firma estrena en Serrano, 60 su mayor establecimiento, con más de 2.000 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas

Madrid Actualizado: Guardar
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Hace poco más de tres años que Mango cambió su estrategia de negocio, para apostar por la apertura de megatiendas, estratégicamente bien situadas en las principales capitales del mundo. 600 millones de euros para crear una red comercial que todavía no ha llegado a su fin. Y donde Madrid ha sido su baza más importante. Tras la apertura en Orense y Goya, inaugura, en el número 60 de la calle Serrano, su tienda más grande: 2.000 metros cuadrados, divididos en cuatro plantas y equipados con las últimas tecnologías: probadores digitales y el pago PayGo.

Pero este megaespacio de la Milla de Oro no va ser su última apuesta de la firma catalana en la capital. En palabras de su vicepresidente, Daniel López, a finales de año se abrirá la que será la quinta megatienda madrileña, en la calle Preciados.

Con 70 millones de inversión –de los que más de 60 han sido para la compra del inmueble en una de las mejores zonas comerciales de Madrid y el resto se ha invertido en decoración y tecnología–, este nuevo espacio te invita a disfrutar de una «experiencia de compra», según López.

La tienda de Mango en Serrano, 60
La tienda de Mango en Serrano, 60 - MAYA BALANYÁ

Un jardín interior aporta mucha luz natural, además de que los materiales utilizados para su decoración, como cuero, terciopelo y madera, no recargan ni quitan protagonismo al producto. Todo invita a seguir dentro. Incluso para los más pequeños, que se pueden divertir con un futbolín y mesitas para jugar.

Cuatro plantas

La megatienda está dividida en cuatro plantas: dos para mujer, una para hombre y otra para niño, además de dos corner: uno para accesorios y otro para ropa íntima y deportiva.

Pero lo más llamativo es su apuesta por las últimas tecnologías. Entrar a los probadores es dar un paso en el tiempo, un viaje al futuro. Los espejos son pantallas con las que puede interactuar. Una vez dentro pedir un cambio de talla o de color es cuestión de dar al enter. Uno de los 86 empleados atiende la petición con la alarma que salta en las pulseras que llevan. Todo facilita la compra pues tampoco es necesario pasar por caja para pagar al contar con el pago PayGo. Y si la música no es del agrado del cliente, puede i nteractuar con la aplicación Shazam In-Store y cambiarla.

En esta renovación de la marca, el producto sigue siendo la estrella y se va adaptando a lo que cada vez demanda más el consumidor: diversidad. Así este espacio, al igual que las 109 tiendas distribuidas por todo el mundo, va a estar abastecida a diario por nuevas prendas, algo impensable hace unos años que solo se renovaba una vez por semana.

En la producción, Mango sigue los pasos de Inditex, poniendo en marcha en 2013 en Lliça, Barcelona, un centro logístico de 300.000 metros cuadrados que distribuye a todo el mundo. Pero la parte creativa, su núcleo de diseño, se concentrada en el «Hangar», en Palau-solità, también en Barcelona, donde 400 diseñadores crean más de 18.000 prendas y accesorios al año.

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