El cantante canadiense, Justin Bieber
El cantante canadiense, Justin Bieber - EFE

A los fans de Justin Bieber no les importa el puñetazo: colas kilométricas y entradas a 3.000 euros

Pese a la humedad y el frío, desde primeras horas de la mañana más de un millar de jóvenes aguardan ante las puertas del Palacio de los Deportes de la capital la celebración del concierto del cantante canadiense

Madrid Actualizado: Guardar
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Tras el concierto de ayer en Barcelona, en el que el excéntrico cantante, Justin Bieber, propinó un puñetazo a un fan, más de un millar de jóvenes esperan hoy a que abran las puertas en el Palacio de los Deportes de Madrid para poder estar cerca de su ídolo. Las entradas para este concierto se agotaron de forma rápida tras su puesta a la venta en los canales oficiales. Muchas de ellas fueron ofertadas en plataformas del mercado secundario para su posterior reventa.

En los días previos al concierto de Bieber, se ha podido comprobar que la entradas, con precios que oscilan entre los 62 y los 110 euro, en algunos casos se han llegado a ofertar en la reventa hasta por 3.000€. Un precio que convierte los tickets en una mina de oro para los revendedores y los canales de reventa.

Con esta práctica, las empresas, dedicadas a conectar vendedores con compradores de entradas, están alcanzando en el mercado unas cifras de facturación astronómicas gracias a las transacciones que llegan a superar, en promedio, más de un 1000% el precio oficial de las entradas.

Horas de espera

Pese a la humedad y el frío, desde primeras horas de la mañana más de un millar de jóvenes aguardan ante las puertas del Barclaycard Center de la capital la celebración del concierto del cantante canadiense.

En su mayoría adolescentes y chicas, las primeras de la cola acamparon el pasado 14 de octubre en la madrileña plaza de Felipe II, delante del antiguo Palacio de Deportes de Madrid, para asegurarse un buen lugar ante el escenario.

La mayor parte de ellas se conocieron a través de las redes y gracias a las nuevas tecnologías se han coordinado todos estos días para aguantar la espera y guardar hueco a algunas de sus compañeras, llegadas desde muy diversos puntos del país, por ejemplo Canarias.

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