Sucesos

Intenta degollar a su madre con Alzheimer enferma y se suicida después

El hombre, de 50 años, se ha cortado el cuello en la vivienda familiar, situada en Carabanchel

MADRID Actualizado: Guardar
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Una mujer de 89 años y enferma de alzhéimer se encuentra en estado grave después de haber sido herida ayer por arma blanca en el cuello. Las primeras hipótesis apuntan a que su hijo, de 50 años, intentó acabar con su vida y después se suicidó. Fue un vecino el que dio la voz de alarma a la sala del 112 a las 14.40 horas. Este hombre, amigo de toda la vida, tenía llave del domicilio de esta familia. «Al ver que las persianas estaban bajadas a las dos de la tarde le resultó extraño. Siempre estaban en casa por el día», narra una vecina.

El residente llamó a la puerta. Nadie le contestó, algo raro pasaba, pensó.

Decidió abrir la puerta y, ya dentro de casa, preguntó en voz alta si había alguien. Nada. Se adentró hasta los dormitorios y allí se encontró con la escena del crimen. La mujer estaba sobre su cama rodeada de sangre. Su hijo, Juan José R. C., yacía muerto en la habitación.

Rápidamente, llamó al 112 indicando que en bajo C de la calle Navalmoral de la Mata, 29 (Latina) había dos personas que parecían estar muertas. Se dio parte al Summa 112 y al 091. Cuando la Policía Nacional entró, Juan José yacía cadáver. Los médicos consiguieron estabilizar a la mujer, que presentaba una herida punzante en la clavícula. Fue trasladada en estado grave al Hospital Clínico, informaron fuentes de Emergencias Madrid 112.

El Grupo V de Homicidios ha tomado las riendas del caso. Según fuentes policiales, Juan José pudo haber decidido acabar con la vida de su progenitora dado el estado avanzado de su enfermedad. Se utilizó un cuchillo de cocina para asestar el corte.

Los vecinos se quedaron «atónitos» con lo ocurrido. Juan José era el único hijo del matrimonio instalado en ese bloque desde hace más de 20 años. «El chico estaba soltero y vivía con su madre. Los veía siempre juntos. Él la llevaba a todos los sitios: a caminar, al médico, hacía la compra. Ha sido una sorpresa muy grande», comentaba Carmen, una de las residentes.

Según cuentan, el hombre, que trabajaba por las noches, estaba iniciando los trámites para ingresar a su progenitora en una residencia. «Todo el mundo le aconsejaba que lo hiciera porque él tenía su propio empleo. Ella se oponía, pero ya había movido documentos», narran. La víctima ya apenas hablaba porque había tenido una recaída de su enfermedad. Se esperan los resultados de la autopsia para esclarecer lo ocurrido.

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