El Hospital de Maudes, la joya arquitectónica «hermana» del Palacio de Cibeles

Construido entre 1908 y 1916 en la calle homónima, fue concebido para prestar atención sanitaria gratuita a los jornaleros madrileños

Madrid Actualizado: Guardar
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La construcción del Hospital de Jornaleros de San Francisco de Paula, popularmente conocido como el Hospital de Maudes por la calle anexa, fue coetánea con la del Palacio de Comunicaciones, en Cibeles. El primero se levantó entre 1908 y 1916; el segundo entre 1907 y 1919. Separados por menos de una hora a pie, sus similitudes van más allá de la fecha de su edificación. Ambos fueron diseñados por Antonio Palacios y Joaquín Otamendi y los dos son reconocidos por la misma morfología y apariencia, con monumentales torres cuadrangulares. Además, los dos son en la actualidad sede de instituciones públicas: en el caso de Maudes de la Consejería de Transportes, Infraestructuras y Vivienda; en el de Cibeles del Ayuntamiento de Madrid.

La fama de ambos edificios, sin embargo, es dispar a pesar de que la consideración arquitectónica también es parecida. Acaso por su uso contemporáneo, el Palacio de Cibeles es de sobra conocido por todos los madrileños, pero no así su «hermano» en la capital.

Insipirado en el hospital de Santigo

El Hospital de Maudes, construido fundamentalmente en piedra, fue concebido como un hospital de beneficiencia para prestar asistencia sanitaria gratuita a los jornaleros madrileños, con capacidad para 150 enfermos. Palacios diseñó el hospital alrededor de una base octogonal, de modo que de él partían cuatro galerías que, vistas desde arriba, dibujan una cruz. Aunque la estética era similar al que también había ideado en Cibeles, se inspiró en el Hospital Real de Santiago de Compostela.

En la construcción del hospital de jornaleros, que da a las calles de Maudes, Raimundo Fernández Villaverde, Alenza y Treviño, predominan la piedra caliza en la fachada; el granito en los zócalos, escaleras y columnas; la pizarra en la cubierta de la iglesia (ubicada en el extremo de una de las galerías); el mármol en los alféizares y la piedra silícea como mortero.

Su apariencia blanquecina, al gusto del arquitecto, remite fundamentalmente al objetivo de aportar pulcritud a la construcción. Por otro lado, como apunte de los elementos incluidos, cabe citar que las cerámicas originales de la fachada fueron obra de Daniel Zuloaga. Las interiores fueron a cargo de Manuel Ramos Rejano de Triana, que también participó en el revestimiento de las escaleras del Palacio de Cibeles.

El Hospital de Maudes, tras el cierre, vivió un periodo de abandono que finalizó en 1984, cuando fue comprado por la Comunidad de Madrid. Rehabilitado, fue configurado como sede de su consejería y de la Parroquia de Santa María del Silencio para sordos y sordociegos. Fue declarado Monumento Nacional en 1976.

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