Sucesos

«¡Eso es, hasta el fondo!»: retiran la licencia al taxista que se drogó al volante en la M-50

Es un asalariado que ha reconocido los hechos y ha sido despedido por su jefa y dueña del vehículo

Podrían impedirle ejercer la profesión, perder seis puntos del carné o ser condenado a entre tres y seis meses de cárcel

M. J. Álvarez

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El episodio que ha protagonizado le puede costar muy caro. De momento, su imprudencia al volante le ha supuesto la retirada provisional de la licencia municipal que le impide conducir un taxi hasta que concluya la investigación, al margen del resto de sanciones administrativas, económicas y/o penales a las que se enfrenta por un supuesto delito contra la seguridad vial . Y todo ello por conducir de forma temeraria y bajo los efectos de sustancias estupefacientes

En este asunto se ha visto involucrado un asalariado del volante de origen rumano, grabado por un amigo mientras esnifaba cocaína e iba a 120 kilómetros por hora en la M-50 sin sujetar el volante, a la altura del kilometro 46 en el devío de la A-4, en el término municipal de Getafe . Entre risas y aclamaciones, sus acompañantes, al menos dos, «jaleaban la faena».

Para colmo, el taxista infractor utilizó como soporte para depositar la droga su tarjeta de identificación plastificada. «¡Eso es, eso es, hasta el fondo, ahora me toca a mí», reclamaba el tercer sujeto, sentado en la parte trasera, encargado de i nmortalizar la secuencia . Ante esa demanda, el conductor le pasó su acreditación al copiloto que se la entregó al que reclamaba su parte. Los hechos se produjeron esta semana y el video, colgado poco después en las redes sociales por uno de sus colegas, ha provocado la lógica condena y alarma.

Más controles de tóxicos

El conductor fue localizado de inmediato por la Policía Municipal que ayer remitió el atestado a la Guardia Civil , ya que el suceso ocurrió en su demarcación. El Ayuntamiento indicó que ha dado aviso a los agentes para que intensifiquen los controles por consumo de tóxicos (alcohol y drogas) en las grandes bolsas de taxis situadas en las estaciones de autobuses, trenes y el aeropuerto.

El infractor ha reconocido los hechos, según ha podido saber ABC. Ahora está a la espera de que la Oficina Municipal del Taxi le interponga la pertinente sanción admistrativa que puede conllevar la retirada de la licencia de forma definitiva o desde un mínimo de seis meses. A esa vía se une la que establece Tráfic o, que puede acarrearle la pérdida de seis puntos de carné y mil euros de multa. En lo que respecta a la penal, esta prevé de 3 a 6 meses de cárcel y la retirada del carné de uno a cuatro años, explicó Jesús Fernández, vicepresidente de la Federación Profesional del Taxi.

La jefa del infractor se enteró de lo ocurrido por la Asociación Gremial a la que pertenece el jueves por la noche. Se quedó escandalizada y le despidió de inmediato. Se da la circunstancia de que tenía subarrendado el coche a terceros, por lo que también sufrirá las consecuencias al ser la contratante, explicó Miguel Ángel Leal, secretario de la Gremial. Este solicitó la «máxima contundencia» para castigar episodios tan graves como este por el daño que hacen al sector, al tiempo que lo calificó de hecho aislado. Desde la Federación Profesional instan a que en el reglamento regional que va a ser modificado se impida ejercer como taxista a las personas que consuman tóxicos y a los que tengan antecentedes por delitos contra la libertad sexual y pederastia.

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