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Vídeo: Gran Vía tendrá pavimento a la misma cota este año con elementos móviles. - FOTO: MAYA BALANYÀ

La Gran Vía no tendrá bordillos ni aceras: será una «plataforma única» este año

La arteria que atraviesa el distrito Centro formará parte de la gran Área de Prioridad Residencial

Madrid Actualizado: Guardar
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Antes de que acabe el año la Gran Vía no tendrá aceras ni bordillos: será una «una plataforma única». Así lo ha adelantado el concejal del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, que ha indicado se pretende que todo el pavimento de la Gran Vía vaya a la misma cota. «Será -ha dicho- una actuación flexible, mediante elementos móviles (bolardos) o lumínicos para posibilitar la apertura de uno o dos carriles por sentido. Plantearemos medidas que permitan a los conductores y peatones identificar de forma intuitiva el estado de apertura de Gran Vía». «Queremos convertir Madrid en una ciudad moderna, más amable, abierta a la altura del siglo XXI», ha indicado.

Esta obra, según ha avanzado el delegado, se ejecutará «a lo largo de este ejercicio».

Este será el siguiente paso hacia la gran Área de Prioridad Residencial de Centro, en la que Gran Vía estará integrada, según han confirmado los responsables de ambas concejalías implicadas. Su objetivo es que esté completada antes de que acabe la legislatura. «Se va a llegar a un dispositivo de plataforma única que permitirá que haya uno o dos carriles por sentido o cerrar Gran Vía cuando se considere oportuno», ha subrayado. Además, como ya sugirió ayer la alcaldesa Manuela Carmena, el Ayuntamiento está estudiando distintas alternativas con la EMT -como un autobús lanzadera que recorra la calle- para facilitar un desplazamiento más ágil y rápido por Gran Vía en transporte público.

Sobre si se va a hacer una consulta ciudadana, el delegado ha expuesto que lo que plantea es tener en cuenta la experiencia de este mes y medio pasado pero no para validar la futura actuación en Gran Vía mediante una consulta de sí o no sino que se adentre en el ajuste de algunos aspectos del proyecto. «A lo largo de este ejercicio deberían estar resueltos todos estos asuntos», ha concretado.

La primera propuesta sobre el tráfico de Gran Vía fue lanzada, precisamente, por la portavoz del PP en el Ayuntamiento, Esperanza Aguirre, que sugirió crear un tunel desde Cibeles a Plaza España como alternativa a Gran Vía. «Apostamos por reducir el tráfico, no por desviarlo. Los túneles generan más volumen de desplazamientos en automóvil, por lo que la propuesta de un túnel queda descartada desde el minuto inicial», ha censurado el edil de Ahora Madrid. Calvo ha añadido que Aguirre «tendrá que explicar a cuento de qué viene esa ocurrencia en un Madrid que quiere ser moderno en la lucha contra la contaminación». «Eso va en contra de todo lo que planteamos», ha destacado.

Primer paso hacia la APR de Centro

La primera experiencia en este sentido se ha desarrollado durante esta Navidad con las restricciones del tráfico en Gran Vía, calle Mayor y Atocha. El Ayuntamiento de Madrid cerró durante 29 días entre diciembre y enero la arteria a la mayoría de los vehículos -excepto a los no residentes- en una actuación que tenía como objetivo probar la medida para ver si era posible aplicarla de forma definitiva.

«Era una actuación absolutamente imprescindible. Otros años hubo que hacer cortes en la M-30 hasta en diez ocasiones para acceder al centro. En este caso, solo se ha tenido que hacer en dos ocasiones temporales», ha anunciado la delegada del Área de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, que ha hecho una «valoración positiva» de la medida.

Según los datos aportados por el Consistorio, la disminución de vehículos ha alcanzado el 43% en Gran Vía, un 20% en la Cuesta de San Vicente, un 25% en Princesa y un 12-13% en Prado y Recoletos. «Se ha podido disfrutar del Centro de una forma mucho más equilibrada», ha subrayado Sabanés.

En los días intermedios a las restricciones –en los que, por tanto, éstas no aplicaban- se registró igualmente una disminución de intensidad de vehículos en la zona (por ejemplo, entre el 2 y el 10% menos en Gran Vía y entre el 4 y el 47% menos en la Cuesta de San Vicente, donde sólo se incrementó la intensidad en un día laborable).

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