Baules llenos de dólares y euros falsos
Baules llenos de dólares y euros falsos - DE SAN BERNARDO
Sucesos

Golpe a la banda que estafó a un veterano de Vietnam 1,7 millones de dólares

La Policía Nacional acaba con la red más activa y sofisticada del timo de las cartas nigerianas. Seleccionaban a las víctimas a través de sus perfiles profesionales y elaboran una historia «ad hoc»

Madrid Actualizado: Guardar
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La Policía Nacional ha acabado con la banda más activa y preparada de España especializada en el timo de las cartas nigerianas. Sus 31 integrantes, la mayoría de ese país, obtuvieron 5 millones de euros tras estafar a 34 personas de 17 nacionalidades y cuatro continentes. La mayoría de la organización estaba radicada en nuestro país y elegía a víctimas de fuera por motivos de seguridad.

El engaño era su santo y seña: el ardid con el atrapaban al incauto, a quien le movía la codicia. Estos se creían que iban a obtener pingües beneficios por ayudar a un tercero a recuperar una millonaria herencia o un premio de lotería. A los que picaban les exigían que adelantaran sumas de dinero en concepto de comisiones, tasas, trámites de notaría…

El dinero falso estaba en Madrid y, si dudaban, les decían que podían verlo. Cada semana venían dos o tres personas. Lo tenían guardado en trasteros dentro de enormes en baúles repletos, supuestamente, de dólares y euros. Así lo explicaron ayer la delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, y el jefe Superior de Policía, Alfonso José Díez, en rueda de Prensa, junto a los responsables de la operación de la Udyco y la UDEV.

Una de las cartas con un supuesto premio
Una de las cartas con un supuesto premio - DE SAN BERNARDO

Entonces, una comitiva iba a Barajas a recibir a los «samaritanos». Les recogían en coches de lujo, les llevaban a sus hoteles y a sus oficinas, situadas en la Milla de Oro, para que firmaran algunos documentos. Este grupo criminal había perfeccionado su «modus operandi». Seleccionaba a los estafados a través de sus perfiles profesionales y otros datos obtenidos en las redes sociales. Eran adinerados y empresarios para quienes fabricaban una historia personalizada. Por ello, no había un líder sino varias células que actuaban según las necesidades. Las investigaciones comenzaron a raíz de la primera denuncia en julio de 2015, a un ciudadano alemán de 85 años. A este le dijeron que los fondos procedían de un militar de Agfanistán. Le timaron entre 70.000 y 80.000 euros. Pero el mayor estafado resultó ser un ejecutivo norteamericano que participó en la guerra de Vietnam.

La supuesta hija de un combatiente de ese país que luchó con él le pidió ayuda. Le dijo que su padre estaba preso y desposeído de su fortuna y que él podría recuperarla. A cambio, le darían la mitad e invertirían en su negocio. El «incauto» realizó una treintena de transferencias. Con el ciudadano norteamericano perfeccionaron el sistema, ya que cuando se percató del timo, otra célula se ofreció a ayudarle a recuperar legalmente su dinero (1,7 millones de dólares).

Las «mulas»

La media obtenida por cada timo se situaba entre los 50.000 y 100.000 euros. El botín acababa siempre en Nigeria a través de las «mulas» que lo ingresaban en bancos en cuentas que abrían expresamente para ello o lo llevaban en efectivo al país en vuelos. Entre los arrestados están varios capos, uno de ellos apodado «el gobernador», muy escurridizo.

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