La presidenta Cifuentes, durante su visita esta mañana a la laguna de Arganda
La presidenta Cifuentes, durante su visita esta mañana a la laguna de Arganda - COMUNIDAD DE MADRID

Extraídas 28.000 toneladas de aceite industrial de la laguna de Arganda

El enclave estará sometido a trabajos de limpieza hasta 2018, y posteriormente se descontaminará y recuperará el entorno

MADRID Actualizado: Guardar
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Sobre el hueco de una atigua extracción de gravas en Arganda se fue ha ido vertiendo aceite industrial usado durante décadas, hasta formar una enorme balsa que ha llegado a tener más de 50.000 metros cúbicos de residuos contaminantes. El área de Medio Ambiente puso en marcha en otoño de 2014 un plan de limpieza por el que ya se han extraído 28.000 toneladas de aceite. La idea es rescatar esta zona, descontaminarla y fomentar la recuperación del entorno.

La presidenta Cristina Cifuentes ha visitado este lunes los trabajos, junto al consejero Jaime González Taboada. Esta primera fase de la descontaminación de la laguna -que se extenderá hasta 2018- la lleva a cabo la empresa púlbica Tragsa, y tiene un presupuesto de 8,6 millones de euros.

En esta zona existen dos balsas: la conocida como «laguna negra», con vertidos de aceite industrial, y una adyacente con residuos sólidos. Ambas suponen un total de 50 mil metros cúbicos de materiales contaminantes, equivalentes a 22 piscinas olímpicas, explican desde el Ayuntamiento de Arganda.

Reciclar el contaminante en energía

Además de limpiar la balsa de aceite, se trabaja para que el residuo extraído sea trasladados a centros de gestión, en la mayoría de los casos para su recuperación como combustible alternativo. De hecho, explica el Gobierno regional que las 28.000 toneladas de residuo recuperadas hasta el momento han generado una energía equivalente a la electricidad consumida durante un año por más de 68.000 hogares de cuatro miembros. Es decir, similar al consumo de una ciudad como El Ferrol o Estepona.

Esta energía, añaden, se ha utilizado en hornos de fabricación de cemento que cuentan con Autorización Ambiental Integrada para el uso de combustible derivado de residuos peligrosos.

La balsa de aceite contaminante se remonta a hace más de 30 años. La presidenta Cifuentes reconoce que su eliminación «ha sido una reivindicación histórica de los vecinos de la zona y de numerosas asociaciones ecologistas». El objetivo de la Comunidad es la completa restauración ambiental del entorno, y rcuerdan que es un paraje especialmente atractivo para las aves, para las que ahora esta balsa representa un peligro.

Los trabajos están divididos en tres fases: la primera es la que está en marzo desde otoño de 2014 y se prolongará hasta 2018, y consiste en la retirada de los residuos contaminantes; la segunda será actuar sobre los suelos contaminados; y la tercera, rellenar el hueco y plantar diversas especies arbóreas en la zona.

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