Expertos del motor critican el límite de velocidad en Galileo: «Es difícil que se respete porque no es creíble»
Expertos en motor critican la restricción de velocidad y la falta de previsión municipal en el corte al tráfico
La limitación de velocidad a 20 kilómetros por hora en la calle de Galileo, impuesta hace una semana tras la apertura parcial de la vía, genera tanta controversia como la propia semipeatonalización. Expertos del Race y Automovilistas Europeos Asociados (AEA), dos de las principales asociaciones de conductores, cuestionan la eficacia de la medida y critican la falta de análisis y planificación del Ayuntamiento desde el primero momento. La instalación de un radar móvil para poco más de 50 metros es la gota que colma el vaso.
El reproche fundamental que hacen en el Race es la «improvisación» que rige la medida desde el principio. A su juicio, lo más adecuado habría sido hacer un análisis previo y, después, según las conclusiones, actuar sobre la calle. «Existen estudios y simulaciones para adelantarse a los efectos que tendrá, no cerrar el tráfico y modificar según la marcha tras crear los problemas», explica Antonio Lucas , portavoz del club y doctor en Seguridad Vial. Además, aunque el Consistorio asegura que las decisiones se han consensuado con vecinos y colectivos implicados , Lucas asegura que «nunca» se han puesto en contacto con ellos.
Como informó ABC, el Área de Medio Ambiente y Movilidad, que dirige Inés Sabanés , reabrió al tráfico el tramo comprendido entre las calles de Fernando Garrido y Meléndez Valdés, semipeatonalizado meses atrás, y permitió la circulación de coches en el único carril habilitado, que hasta entonces estaba dedicado al paso de bicicletas y vehículos de Emergencias. La medida incluye, además, la instalación de controles «esporádicos y no permanentes» para vigilar la velocidad. Fuentes municipales explicaron que se han registrado 400 vehículos y solo se ha impuesto una multa .
«Se debe justificar»
Desde AEA cuestionan la eficacia del radar, ya que «no es creíble». El presidente de la asociación, Mario Arnaldo , defiende esta cuestión por las características de la calle: «Estas sanciones no son creíbles si no se adecúan a la fisonomía; Galileo está en un cuadrante de vías de circulación, sin configuración residencial». Arnaldo considera que, fruto de esta falta de credibilidad, «es difícil que se respete».
Lucas, más allá de la falta de previsión, critica que las evaluaciones se hagan según los problemas ya generados y de forma absoluta: «La experiencia de una calle no puede aplicarse a otra, cada una tiene unas características; es falso que esto funcione como experiencia piloto». Además, insta al Consistorio a explicar por qué esa limitación y no otra . «Hay que justificar la medida, debe haber estudios sobre accidentes, velocidad o incidencias de tráfico», asevera.
La alcaldesa en funciones, Marta Higueras , avanzó ayer que el corte de Galileo siempre ha sido «un proyecto piloto» y, como tal, sigue en evaluación. «De momento, no se cambia; pero estamos a la espera de nuevos resultados», aseguró la edil.
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