Pedro Sánchez junto a Manuela Carmena y Causapié, el pasado sábado, en la plaza de Pedro Zerolo
Pedro Sánchez junto a Manuela Carmena y Causapié, el pasado sábado, en la plaza de Pedro Zerolo - DE SAN BERNARDO

Ediles del PSOE «no tienen clara» la entrada en el Gobierno de Madrid

Carmona acusa a Causapié de tener «un interés personal» más que dar «coherencia»

Madrid Actualizado: Guardar
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Purificación Causapié, la portavoz del grupo municipal socialista, ha dejado de lado el coqueteo con Ahora Madrid y ha pasado a la declaración por escrito: quiere entrar en el Gobierno de la capital cuanto antes y no puede esperar a que se resuelva el galimatías nacional. En lo que va de año, se han sucedido los actos conjuntos entre Manuela Carmena y la representante del PSOE para hacerse la fotografía sobre gestiones en común sobre la ciudad.

La comedida Causapié rompió ayer su silencio en una entrevista en El País, donde manifestó que después del Debate del Estado de la Ciudad del 5 de julio propondrá en la Ejecutiva regional una «reflexión interna» para hacerse con un despacho en el Palacio de Cibeles.

Si hay acuerdo, quiere hacer una consulta a los militantes madrileños. «Para entrar en el gobierno hay problemas, Ahora Madrid es una estructura en este momento muy dividida y fragmentada», reconocía. Tanto, quizá, como la suya entre los «tomasistas» (Antonio Miguel Carmona, Julio Ransés Pérez Boga, Mar Espinar y Chema Dávila), los «simanquistas» (Ramón Silva y Mercedes González) y los afines a Causapié (Ignacio de Benito y Carlota Merchán).

PP y Ciudadanos tachan el anuncio de una «crónica anunciada» que se selló en el pacto de investidura

El primero en opinar ayer sobre esta cuestión fue Carmona, a quien el secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, destituyó por cuestionar su liderazgo. «El PSOE tomará la decisión de entrar o no en el Gobierno de Manuela Carmena solo tras el Congreso Federal y Regional que se celebrará en semanas y tras convocar una consulta a la militancia sobre quiénes deben ser los miembros que deban entrar». A juicio de Carmona, el anuncio «obedece más a un interés personal o interno que a sostener la coherencia del discurso municipal».

Otros ediles socialistas de la capital ponían cara de asombro al preguntarles por tomar las riendas municipales. «No está nada claro, parece», sostenían.

El portavoz adjunto del PP, Íñigo Henríquez de Luna, y la de Ciudadanos, Begoña Villacís, coincidieron en sus palabras para definir la estrategia como una «crónica de una entrada anunciada» sellada en el pacto de investidura. Mientras la líder de C’s opinaba que no supondría ningún cambio para Madrid «porque ya gobiernan juntos», el popular lo calificaba como «un error» que llevaría al PSOE «a la deriva radical con partidos de extrema izquierda».

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