Detenido el triple parricida que se fugó tras acuchillar a un indigente con un cúter

Agentes del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) de Moncloa-Aravaca detuvieron el jueves a Inocente Ruiz Cordero, de 59 años, un peligroso sujeto que acababa de salir de prisión, prácticamente, tras cometer un triple parricidio que le hizo pasar dos décadas en la trena, según ha podido saber ABC.

Se trata de la persona acusada de acuchillar a un indigente con un cúter la víspera en la puerta del Albergue de San Isidro sobre las ocho y media de la noche. La víctima, que responde al nombre Ismael, permanece ingresada en estado grave en el Hospital Clínico, donde fue intervenido. Aunque las heridas que sufrió en rostro, cabeza y cuello eran superficiales, la enfermedad crónica que padece empeoró su estado.

El arresto se produjo en las inmediaciones del lugar de los hechos: el recinto municipal para los sin techo

, situado en el número 34 del Paseo del Rey. Fue en la calle de Arriaza esquina a la de la Ilustración a las tres de la tarde.

Un coche patrulla del distrito Moncloa-Aravaca escuchó por la emisora de radio el aviso de la Sala del 091 que alertaba de su búsqueda. De inmediato se acercaron junto a la estación de Príncipe Pío, a una zona frecuentada por toxicómanos, un problema que padece también el presunto agresor, donde averiguaron que Ruiz merodeaba por ahí. Además, varias personas les explicaron con pelos y señales lo que había hecho el día anterior.

Pidió metadona

Minutos después le localizaron. Opuso resistencia y trató de sacar la navaja que llevaba en el bolsillo para atacarles. No obstante, los agentes del GAC le redujeron.

El arrestado tenía un corte en una ceja con sangre seca, que, presumiblemente podrían ser restos de los cortes que realizó a la víctima. Por ello, le llevaron a un centro sanitario y, tras ser asistido fue trasladado a la Unidad Central de Detenidos a la espera de ser puesto a disposición judicial. Se le acusa de homicidio en grado de tentativa. Nada más pisar los calabozos pidió metadona y su actitud era muy agresiva.

Ruiz Cordero asesinó a sus padres y a su abuelo el 19 de diciembre de 1994. Era drogadicto y tenía problemas mentales. El tribunal que le condenó en 1996 indicó que el procesado padecía un trastorno de personalidad. Le aplicó la eximente de enajenación mental. Sigue igual.