Desmantelada una banda que robaba a ancianos a la salida de la iglesia

Los detenidos se hacían pasar por mendigos, se acercaban cariñosamente a sus víctimas y las asaltaban para quitarles joyas

MADRID Actualizado: Guardar
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Se muestran amables, agradecidos e, incluso, se ofrecen sexualmente a sus víctimas con la intención de robarles sus joyas, empleando también la violencia se fuera necesaria. Esta es la técnica del «abrazo», el modus operandi de un grupo de ladrones que la Guardia Civil ha desmantelado en la región de Madrid.

Según las fuentes policiales, la banda operaba a puertas de las iglesias de varias localidades de la sierra noroeste de la Comunidad de Madrid, Ávila y Segovia.

Los agentes, con destino en el Puesto Principal de San Lorenzo de El Escorial, han desmantelado este grupo en el marco de la Operación «Malabrazo», una investigación que comenzó a inicios del mes de agosto cuando los agentes detectaron un incremento de denuncias en la zona con similar modus operandi.

En el curso de la investigación se pudo saber que era un grupo delincuencial muy activo que actuaba principalmente en municipios pequeños y que elegía como víctimas a personas especialmente vulnerables por su edad.

Los varones del grupo proporcionaban seguridad, seleccionaban a las posibles víctimas, normalmente a las puertas de las iglesias utilizando la coartada de la mendicidad y trasladaban a las ejecutoras materiales de los robos (mujeres) por los distintos municipios para, a continuación, las dos mujeres culminar con la sustracción de joyas, no dudando en emplear la violencia si oponían resistencia.

Tras lograr identificar a una de las mujeres afincada en la localidad madrileña de Cenicientos se llegó hasta la totalidad de las personas que formaban el grupo, procediendo la semana pasada la detención de todos ellos en sus domicilios de San Martín de Valdeiglesias y Pelayos de la Presa.

Los encartados son tres hombres y dos mujeres de origen rumano, con edades comprendidas entre los 17 y los 61 años de edad y a quienes por estos hechos se les imputan un total 34 delitos de robos con violencia y hurto de joyas. Tras pasar a disposición de la autoridad judicial competente, decretó el ingreso en prisión de todos los detenidos.

Se estima que el valor económico de las joyas sustraídas pudiera superar los 200.000 euros, además del valor sentimental que representaban para algunas de las víctimas las joyas sustraídas.

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