Estado en el quedó el coche de los detenidos
Estado en el quedó el coche de los detenidos - ABC

Dos delincuentes embisten un coche policial camuflado en una persecución de película en Villaverde

Uno de los agentes ha resultado herido, a otro lo trataron de atropellar, y los autores del accidente, implicados en dos robos de bares, arrestados

Madrid Actualizado: Guardar
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Una persecución policial a unos delincuentes, responsables de robos en bares, en el distrito de Villaverde Bajo ha acabado cuando los delicuentes, en un intento de zafarse de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, han embestido al vehículo camuflado con intención de darse a la fuga.

No lo lograron y fueron arrestados, tras empotrarse contra las balizas de protección de Cercanías de Renfe. Uno de los funcionarios resultó herido leve y tuvo que ser trasladado a un hospital para ser sometido a observación, al igual que los dos ladrones a los que tuvieron que ayudar a salir del vehículo: que se habían quedado atrapados.

Todo comenzó a las 23 horas de este lunes cuando un coche patrulla que circulaba por el barrio de San Cristóbal de los Ángeles observó dos vehículos circulando a gran velocidad.

Tras darles el alto, hicieron caso omiso. Por ello, comenzaron a seguir a uno de ellos, un Seat Ibiza de color rojo, dado que al otro le perdieron la pista, según confirmaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía.

En su huida casi provocan varios accidentes

El coche en el que iban los asaltantes comenzó a circular en dirección contraria, lo que obligó a los conductores de un taxi y una furgoneta a frenar bruscamente y a dar sendos volantazos para no chocar con él. Igualmente, en la rotonda situada junto a la estación de Renfe los malhechores se saltaron un semáforo en rojo, por lo que a punto estuvieron de atropellan a varios peatones.

Circularon en dirección contraria, casi chocan con dos coches y arrolan a varios peatones al saltarse un semáforo en rojo

Mientras, por emisora, los agentes ya habían dado la voz de alerta y a la persecución se incorporó un vehículo policial camuflado que les esperaba en una rotonda. Así, uno de los funcionarios se quedó en el automóvil el otro bajó, se colocó el chaleco con el distintivo del Cuerpo y les hizo señales para que se pararan, siendo ignorados de nuevo.

Por si eso fuera poco, intentaron arrollar al funcionario, que tuvo que saltar hacia unos maceteros de hormigón para esquivarles. Acto seguido, prosiguieron su fuga no sin antes embestir al vehículo camuflado, para acabar perdiendo el control cien metros después, al colisionar contra las barreras de protección de la estación.

Finalmente, el policía al que casi atropellan les detuvo pero, antes, les tuvo que ayudar a salir del vehículo, dado que se había quedado aprisionados.

Los arrestados habían robado ese mismo día un bar en el municipio de Alcobendas, al igual que la víspera.

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