La Plaza Mayor de Colmenar de Oreja, en Madrid
La Plaza Mayor de Colmenar de Oreja, en Madrid - AYUNTAMIENTO COLMENAR DE OREJA

Colmenar de Oreja: 716 días sin obedecer al Defensor del Pueblo

El municipio es uno de los ayuntamientos españoles más señalados por no colaborar, pese a estar obligado a hacerlo, con la institución

Madrid Actualizado: Guardar
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No es nada fácil para un periódico conseguir una respuesta por parte de algún representante del Ayuntamiento de Colmenar de Oreja (Madrid) al pedir explicaciones por una información negativa que les atañe. Hasta aquí, todo normal: son muy numerosos los Consistorios —o sin ir tan lejos, personajes públicos— que, cuando no se escribe para loar sus virtudes prefieren ponerse de perfil, hacer como que no están y dar la callada por respuesta. Lo que no es tan habitual es que, en lugar de esquivar a un medio de comunicación, le hagan el regate a una institución del calibre del Defensor del Pueblo. Más que nada porque tienen la obligación legal de atender su llamada.

«Los ciudadanos nos avisan de forma confidencial de que un Ayuntamiento no hace caso a sus reclamaciones y luego ya nosotros actuamos como si de un mediador se tratara, puesto que los Ayuntamientos nos tienen que contestar, tienen la obligación», explican desde el Defensor del Pueblo a ABC, después de anunciar que Colmenar de Oreja había ignorado, en dos ocasiones, el tercero de los tres avisos que la institución les puede hacer llegar antes de derivar el caso a la Fiscalía.

Concretamente, el Ayuntamiento de este municipio madrileño, con unos 8.000 habitantes, ha desobedecido dos peticiones de información realizadas por el Defensor del Pueblo en dos casos diferentes. En estas dos situaciones, además, la institución que vela por los derechos de los ciudadanos, ha realizado ese tercer requerimiento —«es como el último aviso», comparan— antes de llevar elevar el caso a instancias judiciales.

El primero de los dos casos solicita información sobre protección urbanística y a día de hoy ya han transcurrido 547 días desde que el Defensor del Pueblo realizara la última petición de información al Consistorio. En el segundo, relacionado con una solicitud de información sobre actividades clasificadas y licencias ambientales, el Defensor remitió la tercera advertencia, sin obtener respuesta, el pasado 10 de agosto: ya han pasado 169 jornadas. Entre ambas, Colmenar de Oreja lleva 716 días sin responder dos requerimientos del Defensor del Pueblo ante los que tiene la obligación de responder.

Responder pero no obedecer

Lo más curioso de este «escondite» al que también juegan otros Ayuntamientos como el de Arenys de Mar (Barcelona), La Pola de Gordón (León), Cudillero (Asturias) o Molvizar (Granada) —por sólo citar unos pocos— es que podrían evitarse los problemas que surgirían cuando sus respectivos procesos llegaran a oídos de la Fiscalía simplemente atendiendo al Defensor del Pueblo. Esto se debe a que tienen la obligación de responderle pero no de asumir sus recomendaciones al respecto.

«Les recomendamos lo que pueden hacer aunque no tienen por qué hacernos caso», confiesan desde el organismo, que indica que habitualmente suelen dirigirse «por escrito» a estos municipios cuando hay algún problema, aunque también pueden hacerlo por teléfono.

Por si acaso, el Defensor informa en su página web sobre cuáles son aquellos municipios más desobedientes de España; aquellos que se niegan a atender sus requerimientos de información para que todo el mundo conozca qué corporaciones prefieren callar antes que informar de forma transparente sobre sus problemas.

Este diario intentó contactar, al igual que el Defensor del Pueblo, con el Ayuntamiento de Colmenar de Oreja para pedir explicaciones. Pero igual que en el caso de la institución que dirige Soledad Becerril, no hubo éxito.

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