El «clásico» de siempre: persiste la reventa de abonos para el Madrid-Barça
El tráfico ilegal de entradas se mantiene pese a los miles de expedientes abiertos a socios la temporada pasada
Ni los miles de expedientes a socios la temporada pasada, ni el nuevo reglamento disciplinario, ni las redadas de la Policía. Nada frena lo que ya es un clásico en cada Madrid-Barça: la reventa de abonos . El tráfico ilegal de estos pases se mantiene activo del Santiago Bernabéu y en internet como si nada hubiera ocurrido, con operaciones de hasta mil euros por entrada. El dispositivo de la Policía Municipal, en coordinación con el club, se puso en marcha varias semanas atrás.
Si bien la reventa en este tipo de partidos era un secreto a voces, el gol de Messi en el duelo del pasado mes de abril, en el último minuto, desencadenó el mayor despliegue conocido contra la venta de abonos. La victoria azulgrana colmó la paciencia de la entidad que preside Florentino Pérez , asqueado por ver cómo en su estadio había una presencia notable de la hinchada rival, presumiblemente clientes de la reventa, celebrando el triunfo.
Entonces, como informó ABC, la Policía Municipal intervino más de medio millar de abonos en diferentes redadas en inmuebles de la capital. Los agentes sorprendieron a las agencias y particulares que actúan como intermediarios; compran el pase a los socios –el precio se acuerda según la ubicación del asiento– y lo revenden por un coste muy superior, generalmente a extranjeros que vienen con un paquete completo: hotel, vuelo y entrada. Tras esto, el club informó de que tenía abiertos un total de 1.450 expedientes de expulsión por «uso indebido» de su carnés.
Se frotan las manos
Pese a la ingente cantidad de abonos incautados, con muchos expedientes todavía abiertos, los reventas actúan impunes. En el último partido de liga en el Bernabéu, frente al Sevilla, las agencias repartieron tarjetas en plena calle. El gran mercado, sin embargo, está en internet. Si el partido contra el Barcelona ya mueve miles de euros, los reventas se frotan las manos ante la eliminatoria ante el PSG. «Es el partido del año, los precios por entrada van a subir 200 o 300 euros ».
Ante la pregunta de cómo evitarán a la Policía, los intermediarios aseguran que «todo está controlado». Unos aseguran que es para uso particular; otros –con nombres falsos– que están cubiertos ante cualquier pérdida: «Cobramos una fianza y en quince años jamás ha pasado nada, hay que saber con quién se trabaja». Este supuesto seguro, no obstante, es irrelevante para la Policía.
El despliegue del Real Madrid se reconoce también en el nuevo reglamento disciplinario , cuyo artículo 10 señala como infracción «muy grave» la reventa de los abonos. La sanción puede desembocar en la pérdida definitiva del asiento y de la condición de socio.
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