Cifuentes ve «muy positivo» que la diputada de baja demande a su exjefe por acoso

La decisión de la diputada regional del PP Elena González-Moñux de denunciar ante los tribunales a su portavoz en la Asamblea, Enrique Ossorio, por un presunto acoso laboral -que adelanta hoy El País- le parece a la presidenta regional Cristina Cifuentes «un hecho positivo» porque permitirá dilucidar si se ha producido delito y también abre la vía de que se defienda la persona acusada. En todo caso, tanto si se prueba el hecho como si ocurre al contrario, Cifuentes ha prometido actuar con contundencia.

González Moñux ha acudido al Tribunal Superior de Justicia de Madrid para interponer una denuncia por coacciones, amenazas y acoso laboral contra el portavoz del PP en la Asamblea, Enrique Ossorio. Éste, a su vez, planteó una querella contra la diputada regional -de baja desde mediados de octubre por depresión- en la que le pide 100.000 euros de indemnización por injurias y que se retracte de su acusación.

La presidenta regional ha asegurado que «si una persona considera que se ha cometido un delito, y más un delito tan grave, tiene la obligación de denunciarlo para vir si se ha cometido el delito, y dejar que se defienda la persona acusada». Entiende Cifuentes que «deben ser los tribunales los que se pronuncien», y después será ella la que «actuaré, no tengan duda», tanto si el delito se prueba como en el caso contrario, ha aclarado.

La baja de González-Moñux ha dejado al PP en una situación de debilidad numérica en la Asamblea de Madrid. Dado el reparto de escaños entre partidos, un único voto -o, en este caso, una ausencia- puede cambiar el sentido de cualquier votación.

La presidenta Cifuentes le ha vuelto a desear a González-Moñux que «se recupere de su enfermedad lo antes posible», Y ha recordado que fue «todo el grupo parlamentario popular, por unanimidad», el que decidió sustituirla en su cargo de portavoz adjunta, dado que «según decía, lo que le provocaba ansiedad era estar cerca de Ossorio».