Aspecto de la cena a los «sin techo» en el Palacio de Cibeles
Aspecto de la cena a los «sin techo» en el Palacio de Cibeles - EFE
MADRID

Así fue la cena de Nochebuena para 200 «sin techo» de Mensajeros de la Paz

Además de un menú de lujo, hubo la visita de la alcaldesa, del arzobispo de Madrid y el apoyo de los taxistas

MADRID Actualizado: Guardar
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Techo, trabajo y ternura. «Esas son las tres T de las que habla el Papa Francisco», recordaba ayer el padre Ángel, fundador y presidente de Mensajeros de la Paz, tras la «preciosa y emocionante» cena de Nochebuena organizada por esta ONG en el Palacio de Cibeles para 200 personas sin hogar.

«Esa noche nuestro techo estaba muy alto, incluso en el sentido literal de la palabra porque allí, en ese palacio, es altísimo. Pero es que, además, todos sentimos una ternura especial. Todos se besaban, se querían... Éramos una familia muy grande, con muchas sonrisas y muchas lágrimas de emoción. Una solidaridad preciosa», añade el sacerdote.

Como un cuento de Navidad, los 200 «sin techo» a los que atiende Mensajeros de la Paz a diario en la parroquia de San Antón, en la madrileña calle de Hortaleza, disfrutaron de una cena de Nochebuena como cualquier ser humano se merece; sobre todo, porque fue en compañía.

El evento se hizo en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, que puso a disposición del padre Ángel el Palacio de Cibeles. La alcaldesa, Manuela Carmena, estuvo saludando a los comensales. «Navidades felices, mucha felicidad a todos y, en este día, paz. Paz en todo, en lo cotidiano, en lo pequeño y en el mundo», dijo la regidora a los invitados antes de acudir a su cena familiar.

También quiso compartir unos minutos con estas 200 personas sin hogar el arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro. «Le faltaban, me atrevo a decir, lágrimas para llorar. Se emocionó. El arzobispo sabe bien que los pobres son uno de los tesoros de la Iglesia», recordaba el padre Ángel.

La solidaridad se pudo medir por toneladas en la cena de Cibeles. Como adelantó este periódico, la empresa de «catering» Lecaser se encargó de servir el menú. De entrante, sopa de marisco;langostinos dos salsas como primer plato. El segundo, a elegir, entre Paletilla de cordero con patatas panadera o Dorada al horno. De postre, flan con nata y dulces navideños entre los que, por lógica, no faltaron ni el turrón ni el mazapán ni los polvorones.

Fraternidad y apoyo también por parte de los taxistas madrileños. Desde la Asociación Gremial se ocuparon, gratis, de llevar a los «sin techo» hasta el Palacio de Cibeles –sede, como se sabe, del Consistorio madrileño– donde, además de las viandas y los regalos, les esperaban unas mesas engalanadas a base de lujo, profesionalidad y mimo. Cuentan que, con la mayor naturalidad del mundo, algunos taxistas se bajaban de su coche para abrir la puerta a los invitados a la cena. Les esperaba una alfombra roja y una noche inolvidable. Después, muchos acompañaron al padre Ángel hasta San Antón para asistir a la Misa del Gallo.

¿Hay tiempo para un roscón con chocolate en la Real Casa de Correos?. ¿Podría ser aquí, sede de la Comunidad de Madrid, la próxima Nochebuena de las personas sin hogar?. La idea ronda ya por Mensajeros de la Paz.

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