Carmena recula: ya no ampliará el SER y reservará plazas para residentes fuera de la M-30

El Ayuntamiento de Madrid, que dirige Manuela Carmena, se desdijo ayer de sus planes para mejorar la movilidad y los niveles de contaminación en la capital y negó que vaya a ampliar el horario del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) y extenderlo fuera de la M-30. La delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, desautorizó a la consejera técnico que lo adelantó 24 horas antes y matizó que el plan del Gobierno municipal es reservar plazas para residentes «sin que signifique, en ningún caso, un sistema similar a los parquímetros».

Sabanés aseguró que las palabras de la técnico Elisa Barahona se hicieron en un contexto de «ámbito académico» y que «poco o nada tienen que ver con el proceso del Plan de Calidad del Aire» en el que trabaja el Consistorio.

Barahona declaró en un ciclo de conferencias en la Universidad Menéndez Pelayo, en Santander, que el Ayuntamiento estudia ampliar el SER a los distritos periféricos del área de circunvalación y que los parquímetros funcionarían también los fines de semana y hasta la medianoche. Sin embargo, el discurso viró en menos de 24 horas: «Lo que vale es lo que yo os estoy contando aquí y ahora», aseveró.

El deseo de Medio Ambiente, dijo la edil de Ahora Madrid, es «racionalizar los aparcamientos» a través de la «reserva de plazas para residentes» en el exterior de la M-30 o de aparcamientos disuasorios. Sabanés aclaró que la intención es «primar y dar ventaja» a los vehículos menos contaminantes y a los de varios ocupantes. «No hay, ni siquiera en esta fase previa, nada que ver ni con los horarios ni con la extensión a fines de semana del SER», insistió. Las medidas, enmarcadas en el Plan de Calidad del Aire que acompaña al protocolo sobre polución, remiten al objetivo del Ayuntamiento por cumplir con las exigencias europeas en materia de contaminación. En cálculos de la delegada, las líneas estratégicas del plan se presentarán a finales de septiembre y se debatirán con el resto de grupos y afectados en octubre.

La dualidad del discurso en apenas un día suscitó la crítica en bloque de la oposición. El PP acusó al Gobierno de Carmena de «no tener un modelo de movilidad» y actuar según «prejuicios ideológicos». El edil Percival Manglano recriminó al Consistorio que, «después de un año de gobierno, en absoluto tiene un modelo de movilidad»: «No sabe cómo mejorar la circulación».

En una línea similar se mostró el PSOE. Primero manifestó su rechazo a las medidas de ampliación del SER –calificada de «afán recaudatorio– y, horas después, cuando se negó la información adelantada, instó al Ayuntamiento a que actúe «con una sola voz». José Manuel Dávila expresó a ABC que «no tiene sentido» que dé dos versiones en «un tema tan importante». «Pedimos que marque una línea de actuación porque así genera confusión y debate; no sabemos si es un globo sonda o si hay posiciones enfrentadas en el grupo», destacó.

La teoría de que este doble criterio provoca «inseguridad» centró la crítica de la portavoz de Ciudadanos Begoña Villacís. Aunque dijo alegrarse porque la medida fuera desmentida, lamentó la «inseguridad de la marcha adelante y marcha atrás» del equipo de Gobierno, según declaraciones recogidas por Servimedia.

Posibles sanciones

Lo cierto es que la propuesta de los aparcamientos exclusivos para residentes ya ha sido planteada por el Ayuntamiento. Como publicó este periódico el pasado mes de febrero, el área de Movilidad dijo que estudiaba la opción de prohibir el estacionamiento en los barrios «frontera» con la M-30, con sanciones a los no residentes, para descongestionar el tráfico y los accesos a la almendra central. Las primeras zonas que sufrirían este corte, según detalló entonces, serían la parte alta de la calle Alcalá, Arturo Soria y Puente de Vallecas.