Carmena ampliará el cierre al tráfico de forma fija en la almendra central

El Consistorio estudia crear un APR único en el centro, extensible a otras zonas del interior de la M-30.

La semana que viene se aprobará el nuevo protocolo contra la contaminación, más exigente y previsor

MADRID Actualizado: Guardar
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La lucha contra la contaminación se ha convertido en una prioridad para el nuevo gobierno municipal y tiene una forma de librarle batalla: la reducción del tráfico rodado en la ciudad. El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible (DUS), José Manuel Calvo, reveló a este diario un arma que está en fase de estudio: un Área de Prioridad Residencial (APR) único que englobaría los cuatro existentes (Las Cortes, Las Letras, Embajadores y Ópera), más las nuevas que se pondrán en marcha a corto plazo (Universidad, Justicia y lo que queda de Palacio y Sol), así como otras zonas conflictivas del interior de Calle 30.

«Nos parece que las intervenciones de APR han sido acertadas, pero insuficientes. Madrid sigue siendo una ciudad con altos índices de contaminación y vamos a avanzar en la implantación de las APR», avanzó el edil en su despacho de la calle Ribera del Sena.

En coordinación con la concejalía que dirige Inés Sabanés, Medio Ambiente y Movilidad, persiguen reducir el impacto del vehículo privado, «incluso podríamos hablar del interior de la M-30 como área que en algunos puntos muestra signos evidentes de sobreocupación o congestión», manifestó. Especificaron desde DUS que en ningún caso abarcaría toda la almendra central.

Proyecto a medio plazo

Son conscientes de que limitar un acceso restringido a un ámbito mayor implica plantear las estructuras viarias necesarias para salir y entrar de los aparcamientos, los comercios, entrada a residencias, los centros hospitalarios, carga y descarga, suministros,... Y en ello están. «No es un proyecto a corto plazo, pero sí lo estamos empezando a estudiar desde planificación de la movilidad para evaluar el impacto que tendría y las ventajas para los vecinos y ciudadanos de Madrid, que verían reducido el nivel de contaminación de una manera significativa. Es una iniciativa que nos la planteamos a medio plazo muy seriamente», precisó el concejal.

En primavera se aprobará un primer documento del plan de mejora del espacio público para la movilidad en la capital. En él se irán trazando las líneas maestras de su modelo de ciudad, entre las que se incluye una adaptación de la Gran Vía, como informó este lunes ABC, para descongestionarla de peatones y vehículos.

Los costes, secundario

El edil y arquitecto José Manuel Calvo lo tiene claro: «Nuestro modelo de movilidad va en la línea de, por un lado, retirar progresivamente los automóviles privados. No de un día para otro, pero también con la voluntad y el compromiso de hacerlo, con independencia de los costes que esto pueda tener. Nosotros sabemos que hay medidas que son difíciles de tomar, que cuando se decide restringir el tráfico esto puede generar inquietud en los ciudadanos, pero tenemos una prioridad: la salud de los madrileños. La salud está por encima de la posibilidad o no de utilizar el coche».

La APR única podría incluir una novedad: que todos los residentes se desplazaran por la misma sin ser multados, no como ahora, que solo pueden recorrer su área. Según los últimos datos del Ayuntamiento, de enero a septiembre de este año se interpusieron 171.588 denuncias entre las APR de Las Cortes, Las Letras y Embajadores, generando una recaudación de 15,4 millones de euros. Cada día acceden a la almendra central 1.612.628 vehículos, según el Anuario Estadístico municipal de 2014 (la última edición).

La Corporación lo tiene claro, pero necesita conseguir el consenso para crear una APR única: «Vamos a trabajar para ponerla en marcha a lo largo del mandato».

En la línea de esta política, el delegado de DUS también adelantó que se procederá próximamente a crear zonas de tráfico de coexistencia. Esto supone igualar la cota en determinadas vías para que pasen vehículos y peatones con un pavimento que limita la velocidad de los automóviles (con adoquines). Algunos ejemplos son Carretas y algunas calles transversales del bulevar de Alonso Martínez.

Hacia la peatonalización

«En Chueca se van a poner medidas de tráfico de coexistencia para desincentivar el uso de esas calles por parte de los coches y cuando el uso sea marginal se procederá a la peatonalización», subraya Calvo. Considera que es «un movimiento natural en vez de cuantitativo, cualitativo», tal y como funciona «el desarrollo urbano». A partir de ahí, pretenden ir avanzando en el ensayo de medidas de este tipo de una manera más «atomizada» para que en todos los distritos existan espacios peatonales sin coches.

A todas estas actuaciones hay que añadir la más cercana. En el Pleno del próximo 22 se aprobará el Protocolo para Episodios de Alta Contaminación, que incluye medidas más restrictivas para el tráfico rodado cuando se superen los niveles, rebajados por Carmena, de dióxido de nitrógeno.

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