Camisas, guayaberas y tebas hechas a medida de forma artesanal, las prendas más buscadas de la camisería Burgos
Camisas, guayaberas y tebas hechas a medida de forma artesanal, las prendas más buscadas de la camisería Burgos - BELÉN RODRIGO

Las camisas artesanales de Madrid que visten la realeza, la aristocracia y las estrellas de Hollywood

La camisería Burgos lleva más de 100 años realizando un trabajo artesanal de calidad que la ha convertido en una referencia del sector en todo el mundo

Madrid Actualizado: Guardar
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Pocas tiendas pueden presumir de tener entre su lista de clientes a personalidades tan emblemáticas como Cary Grant, Orson Wells o Ava Gardner, entre muchos otros. Todos ellos han pasado por la camisería Burgos, fundada en 1906 por Julián P. Burgos, convertida hoy en un comercio con una clientela muy internacional y distinguida. Entre ella se incluye a personajes de la familia real, aristócratas, grandes empresarios, toreros, actores y jóvenes ejecutivos de todo el mundo. Una clientela unida por saber apreciar este trabajo artesanal de gran calidad donde el pueden escoger todos los detalles de su nueva prenda de vestir.

«Mi abuelo, Santiago Olave, era el camisero de Julián Burgos y se hizo cargo de la tienda.

Durante los años de la Guerra Civil se fue con la familia a París donde abrieron otro comercio y posteriormente volvieron a Madrid», explica a ABC Carmen Álvarez Olave, tercera generación de la familia Olave al frente del negocio. Su padre también siguió los pasos del abuelo y tras jubilarse la tienda tuvo durante 15 años a uno de los encargados como gerente, hasta que Carmen tomó las riendas en el 2009. En esta casa los empleados que allí trabajan llevan con los Olave entre 25 y 37 años, formando una gran familia. Situada en la calle Cedaceros número 2, el espacio apenas ha sufrido reformas, conservando los escaparates, mostradores y vitrinas.

Los pasoso del algodón al tejido
Los pasoso del algodón al tejido - BELÉN RODRIGO

Con Santiago Olave fue la época dorada de la sastrería y esta camisería se hizo famosa «por la calidad de las telas y la mano de obra», subraya Carmen. Poco a poco ha ido desapareciendo el textil español por lo que la mayoría de las telas vienen de Italia, Suiza e incluso de Egipto. En el sótano de la tienda se encuentra el taller donde los cortadores hacen el patrón y los cortes y posteriormente se lo llevan las costureras. «Cada vez es más difícil encontrar personas que sepan coser bien», reconoce la propietaria. El cliente de la camisería Burgos busca algo diferente, una prenda de calidad a su gusto. «Lamentablemente es un trabajo poco apreciado en España mientras que el cliente extranjero valora más todo lo que está hecho a mano», añade. Una camisa tarda en confeccionarse entre 8 y 9 horas aunque se realiza en distintas fases por lo que el plazo de entrega, desde que se encarga, es de aproximadamente 20-30 días.

Ropa de etiqueta

«Contamos con una clientela muy fiel que desde hace muchos años confía en nuestro trabajo. Hemos realizado camisas para los actores de muchas películas, como Sharon Stone y Andy García y para el Ballet Nacional. Realizamos además toda la ropa de etiqueta para la Casa Real». A la hora de elegir las telas, los españoles optan por los colores más clásicos, el blanco y el azul, «en parte por la crisis» mientras que los americanos «son los que arriesgan más» y los modelos entallados son los más pedidos. Venden también los juegos de repuestos de puños y cuellos para cuando se desgastan y accesorios como corbatas, pajaritas, pañuelos, tirantes y zapatos, entre otros.

Las prendas de hombre que realizan a medida son principalmente la camisa, la guayabera y la teba. Aunque ya se confecciona a medida para la mujer será a partir de septiembre cuando se potencie esta línea de negocio, hasta ahora menos conocida. El precio de las camisas hechas a medida es de 190 euros en adelante, aumentando en función de los acabados, como puede ser los ojales cosidos de forma manual. Cuenta además con una línea más económica, pensada para los más jóvenes, realizada a máquina, a partir de 80 euros. En la mayoría de los casos se bordan las iniciales de los clientes en el pecho y los extrajeros optan más por hacerlo en la parte inferior.

Muestrario de telas
Muestrario de telas - B. RODRIGO

La camisería Burgos también destaca por la camisa de smoking y de frac así como los respectivos complementos. A veces acuden a la tienda «porque desconocen cómo hay que vestirse en estas ocasiones». Otras veces llevan allí las camisas para lavar, planchar o almidonar. «Se encuentran pocos sitios donde siguen almidonando las camisas», explica Carmen Álvarez Olave. Aunque reconoce que este tipo de prendas no está al alcance de todos cree que tener al menos una camisa hecha a medida es relativamente asequible para mucha gente. «Es una experiencia bonita y diferente, poder tocar las telas e ir eligiendo todos los pasos». Una vez elegida la tela por el cliente pasa al cortador y a la planchadora antes de ir a la costurera. Un trabajo minucioso y elaborado y curiosamente «hay españoles capaces de pagar el doble por este tipo de trabajo fuera de nuestras fronteras sin darse cuenta de la calidad de nuestras prendas». Algunos de los mejores clientes de esta camisería residen en los Estados Unidos, Reino Unido y Méjico, países a los que se desplazan todos los años.

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