Un alumno sale del vehículo tras finalizar una clase práctica
Un alumno sale del vehículo tras finalizar una clase práctica - ISABEL B. PERMUY

Las autoescuelas de Madrid se quedan sin vacaciones de verano

La actividad en los centros de formación a conductores se mantiene en agosto

Madrid Actualizado: Guardar
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En verano, las autoescuelas siguen haciendo negocio, ahora con los que deciden invertir el tiempo libre que les dejan las vacaciones en sacarse el carné de conducir. Mayte Elena es profesora de conducción, lleva 30 años ejerciendo esta profesión. Afirma que «la primera quincena de agosto hay bastante afluencia de gente pero a partir de mitad de mes, se quedan solo los que suspenden». Apunta una ventaja a la hora de sacarse el permiso en verano: «Las clases prácticas se hacen mejor, los alumnos aprovechan más porque durante el año puede haber atascos que hacen perder tiempo». Y confirma el público joven que acude en agosto: «Un 80% de mis alumnos no supera los 23 años».

El local donde trabaja Mayte está en la calle de José Abascal, en el distrito de Chamberí.

Aquí, los alumnos ya se preparan para presentarse en septiembre al exámen. El curso intensivo que estaba programado para esta semana se ha trasladado a la siguiente «para que lo tengan mas reciente», afirma Serezade, que atiende en este local donde está notando mas cantidad de trabajo por las nuevas matriculaciones. Aquí los precios tampoco cambian con la llegada de la época estival, pero como en todos los centros consultados sí hay ofertas con pocas clases prácticas que tienen precios que rondan los 25 euros.

No solo hay personas que quieren sacarse el carné para conducir automóviles; el permiso de moto tiene una demanda similar y las pistas de maniobras no se quedan vacías en verano. «La gente está desesperada por sacárselo», es la impresión que tiene Carolina, de la sucursal de autoescuelas de la cadena Lara en la calle de los Embajadores: «Hay gente que pretende sacárselo en un mes y eso es muy loco, muy difícil».

Carolina afirma que gran parte de la gente tiene un perfil muy joven, estudiantes que incluso, en algunos casos con 17 años, ya tienen el examen teórico aprobado y con la mayoría de edad se inscriben para completar la parte práctica. Sobre el número de aprobados, calcula que «un 90% supera el exámen teórico pero el práctico cuesta un poco más». En los precios, no hay ningún cambio en comparación con el resto del año: 490 euros para sacarse la licencia y bonos de 11 clases para los que quieran practicar más por 300 euros.

Para todos estos alumnos que tienen urgencia en aprobar, existen cursos intensivos (teóricos) en verano por un importe similar al que se cobra el resto del año. La principal razón que explica estas «prisas» es que la Dirección General de Tráfico no hace exámenes prácticos en agosto y los alumnos prueban suerte y pretenden completar toda su formación de conducción en el mes de julio, para aprovechar un primer verano pudiendo conducir.

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