Científicos estudian los efectos de las riadas

Este experimento simula una riada aparentemente inofensiva, pero un palmo de agua y una velocidad...

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Este experimento simula una riada aparentemente inofensiva, pero un palmo de agua y una velocidad de 10 km por hora son más que suficientes para tumbar y desplazar a una persona de 70 kilos. Lo más importante es la velocidad a la que baja el agua, y no tanto la altura, que es en lo que nos solemos fija y que nos puede llevar a un exceso de confianza, a veces fatal. Y aunque parezca sorprendente, una pequeña inundación también puede arrastrar un coche con gran facilidad. La investigación pretende alertar a conductores y viandantes y crear un mapeo de la peligrosidad en las calles urbanas frente a episodios extremos. Las señales de advertencia pueden ser muy útiles, pero el sentido común siempre nos evitará pasar un mal trago. -Redacción-

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