El ciberataque del viernes deja en evidencia las vulnerabilidades del sistema

El FBI sigue investigando la autoría del mayor ciberataque de los últimos años que dejó a más...

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El FBI sigue investigando la autoría del mayor ciberataque de los últimos años que dejó a más de 1.000 millones de usuarios sin acceso a twitter, spotyfy o pay pal. Entre los sospechosos, activistas digitales, ciberdeluncuentes o incluso un ataque de un país extranjero. Ciberataques los hay a todas horas pero el del pasado viernes, lo reconocen los expertos, fue distinto. Roberto Peña, director de ciberseguridad de la empresa especializada en seguridad informática Mnemo afirma que hasta ahora no se habían usado nuestras cámaras, lavadoras o relojes para atacarnos como se hizo el viernes cuando millones de aparatos hackeados, no ordenadores, se usaron para crear una red zombie que atacó el servidos Dyn. Adolfo Hernández, experto en seguridad informática de Thiber asegura que los hackers se han dado cuenta de que la seguridad de estos dispositivos es insuficiente y por eso los han usado. El viernes la víctima fue el proveedor Dyn por el que pasan servicios de música, televisión o redes sociales pero, dicen los expertos, esto es un toque de atención y hay que tomar medidas porque si el ataque se dirigiese a una infraestructura crítica se podrían causar graves daños. El ataque del viernes lanza un mensaje: "podemos hacerlo", pero ¿quién lo hizo?, Roberto Peña apunta a dos posibles sospechosos, un grupo de hacktivistas muy concreto o incluso que tras ese grupo se escondieran los intereses de alguna potencia.Anonymous se atribuyó el ataque en protesta por el corte del acceso a internet de Julian Assange y también lo hizo el grupo de hackers nuevo mundo que operan desde Rusia y China. De momento, la autoridades estadounidenses dicen que lo están investigando. En plena campaña presidencial también hay otros sospechosos habituales y Alfredo Hernández comenta que enseguida todas las miradas se dirigieron a Rusia pero que eso va a ser difícil de probar. Esa dificultad para identificar a los culpables es un arma muy poderosa en esta guerra fría digital. Ataques sin aviones, sin bombas y sin balas pero que pueden desestabilizar o paralizar al enemigo.

Ver los comentarios