Villares pierde las formas contra Feijóo, al que acusa de ser el «pagafantas» del Gobierno

Hasta en cuatro ocasiones el portavoz de En Marea, Luís Villares , ha utilizado el término «pagafantas» para referirse a Alberto Núñez Feijóo, de minigira por Madrid para reunirse con tres ministros del Gobierno. El dirigente populista ha explorado una vez más los límites de la cordialidad en política al valorar la agenda institucional del presidente de la Xunta y su presunta tibieza para defender los intereses de Galicia. «Cada vez que ven llegar a Feijóo a Madrid dicen, ‘ahí viene el pagafantas'» , ha asegurado este martes, al término de la junta de portavoces en el Parlamento autonómico.

Villares, magistrado en excedencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, ha reprochado la falta de concreción de la Xunta respecto a la reforma de la financiación autonómica, y ha reclamado al presidente que aprovechara su encuentro con Cristóbal Montoro para plantear un incremento del gasto social: «De esto también podría hablar el pagafantas», ha repetido, «pero no lo hará (…) irá a escuchar lo que le diga Montoro que tiene que hacer sobre la financiación autonómica».

El líder de la confluencia, en la que se integran desde Podemos hasta formaciones escoradas hacia el soberanismo gallego, ha clamado contra la «incompetencia» de u n Feijóo «ausente» y «mansito» . Incluso, ha trazado una comparativa sarcástica entre el popular y Carles Puigdemont , huido a Bruselas para evitar ser detenido por su papel en el «procés»: «Está escondido, mucho más lejos que algunos señores que están en Bélgica», ha recalcado Villares.

«¿Qué se trajo Feijóo de sus anteriores visitas a Madrid? Es más, ¿qué dejaron los ministros en sus anteriores visitas a Galicia? Cada vez que viene el ministro de Fomento a Galicia sube el pan, bueno, o los peajes », ha destacado el máximo responsable de una organización, En Marea, condicionada por las estrategias divergentes de sus miembros. El pasado lunes, la dirección gallega de Podemos advirtió que su apoyo a las fórmulas de unidad con las que el populismo obtuvo las alcaldías de La Coruña, Santiago o Ferrol, estarían condicionadas a colocar su marca y obtener un mayor protagonismo.