Puerto de Taragoña, en el que fue localizado el móvil de la muchacha
Puerto de Taragoña, en el que fue localizado el móvil de la muchacha - EFE

Un testigo describe qué hizo Diana Quer en la hora previa a su desaparición

Asegura que la vio en el puerto con un hombre vinculado al tráfico de drogas en la zona

Santiago Actualizado: Guardar
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Poco a poco van trascendiendo más detalles sobre la reveladora declaración de un testigo ocular que asegura haber visto a Diana Quer en el muelle de Taragoña la madrugada de su desaparición. El testimonio de este joven, que lleva en manos de los investigadores desde mediados de octubre, ha arrojado nueva luz sobre lo que presuntamente hizo la madrileña tras despedirse de sus amigas de A Pobra, al filo de las 2.30 de la madrugada, un margen horario del que nada se sabía hasta el momento. Según fuentes próximas al caso confirmaron a ABC, este testigo no fue tenido en cuenta en una primera declaración por las divagaciones que los agentes detectaron en su narración. Pero tras una segunda toma de manifestación y un cambio de versión, las piezas empezaron a encajar con una teoría que no era nueva para los investigadores.

El testimonio de este joven —que estaría pescando en el puerto junto a otras dos personas a esa hora— revela que Diana Quer llegó a Taragoña en un vehículo corto a eso de las 3 de la madrugada, lo que coincide con la información aportada por las antenas de telefonía. En el muelle la estaría esperando un hombre subido en una furgoneta o una especie de monovolumen en el que Diana se montó nada más llegar. Atendiendo a las palabras de este testigo, la muchacha viajó hasta Taragoña —a unos 20 kilómetros de A Pobra— con otros tres chicos que la dejaron y se fueron. De ellos no hay datos. El que sí ha sido identificado es el varón que la estaba esperando y que, siempre según la versión de este testigo ocular, estaría vinculado con el tráfico de drogas en la zona. Se trataría, tal y como consta a los investigadores, de una persona con cierto peso en el mundo del narcotráfico, con antecedentes y conocido «por sus maneras expeditivas». El testigo de la escena relata que la madrileña y él estuvieron sentados en esa furgoneta hasta al menos las 4 de la madrugada, cuando ellos abandonaron el puerto, y matiza que no presenciaron ninguna escena violenta en ese impasse.

El móvil, crucial

Pendientes de lo que el teléfono móvil de Diana Quer pueda aportar al caso, no existe constancia de que esta persona, que ya está identificada, haya prestado manifestación ante los encargados de las pesquisas. A espera del siguiente paso en la investigación, acceder al contenido del iPhone 6 de la madrileña parece clave para conocer si efectivamente Diana se había citado con alguien aquella noche o si las situación fue sobrevenida. Con todo, los efectivos de la UCO y la Policía Judicial no cierran la puerta a otras líneas de trabajo y evitan fiar todos sus esfuerzos a un único testimonio.

A punto de cumplirse los 90 días de la desaparición de la joven de Pozuelo —cuya pista se perdió el pasado 22 de agosto en su pueblo de veraneo— todo apunta a que el secreto de sumario que pesa sobre el enigmático caso se prorrogará, al menos, un mes más.

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