Varias personas observan el fuerte oleaje que choca contra el paseo marítimo de La Coruña
Varias personas observan el fuerte oleaje que choca contra el paseo marítimo de La Coruña - EFE
Alerta en la costa

El temporal deja olas de 8 metros y vientos de 134 kilómetros por hora

Toda la costa gallega seguirá hoy en alerta naranja por rachas que serán de más de 80 kilómetros por hora

El viento y la lluvia obligaron a cerrar este martes paseos y a desviar vuelos y rutas de tren

Santiago Actualizado: Guardar
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El temporal marítimo y terrestre que afecta a todo el litoral del norte peninsular y a la zona del Mediterráneo no pasó de largo por Galicia. Convertida en puerta de entrada de la borrasca, los vientos que afectaron a la costa gallega dejaron ayer un reguero de incidencias que los efectivos municipales se afanaron en atajar desde primera hora de la mañana. La virulencia con la que el temporal tocó tierra obligó ya este lunes al cierre de los paseos marítimos de La Coruña y Ferrol y también de otros municipios como Viveiro o Burela, que ayer permanecieron cerrados por los estragos causados por el agua. En el caso del paseo herculino, el oleaje inundó la zona a primera hora de la noche.

Durante la madrugada, y en plena alerta roja, la situación se agravó porque el agua y la arena de las playas llegaron a otras calles circundantes que, pese a los esfuerzos de los trabajadores de limpieza, amanecieron anegadas.

Una situación similar se vivió en Ferrol, que ayer también mantuvo su paseo marítimo cerrado a los viandantes. Además, todos los municipios costeros recomendaron a sus vecinos cautela a la hora de acercarse al mar, ante a previsión de que las olas podrían superar los 8 metros de altura. Entre tanto, los operarios municipales de buena parte de la Comunidad se pusieron manos a la obra para restaurar los semáforos y el tendido eléctrico dañado durante la madrugada del martes. De igual modo, hubo que reparar mobiliario urbano en un buen número de concellos afectados.

Cortes en Santiago

En el caso de la capital gallega, el viento desplazó durante la noche una estructura metálica de grandes dimensiones de las obras del nuevo acceso al polígono del Tambre, por lo que la Policía tuvo que desviar el tráfico de entrada a la zona para evitar situaciones de peligro en las que se viesen implicados los conductores. Aunque la alerta señalaba a las provincias de La Coruña y Lugo, en algunos municipios de Pontevedra como Vilagarcía de Arousa registraron incidencias relacionadas con el mal tiempo y la caída de árboles. Otras localidades afectadas, según fuentes del 112 consultadas, fueron Cesures, Valdoviño, Vedra, Boqueixón, A Capela o Santa Comba, donde los Bomberos tuvieron que intervenir a causa de varias inundaciones que en ningún caso llegaron a anegar locales o viviendas.

También en tierra, la caída de árboles y ramas afectó a siete servicios ferroviarios. Seis de ellos cubrían la ruta entre Vigo y Orense y uno la línea que atraviesa Lugo. En el caso de un tren de media distancia que enlazaba Vigo y Ponferrada y que se encontró un árbol caído sobre la catenaria, los pasajeros fueron trasladados en taxis hasta Orense, donde cogieron otro tren con destino a Ponferrada. Paralelamente, Renfe desplegó un plan alternativo de transporte por carretera por el que los viajeros del Intercity Vigo-País Vasco fueron llevados por carretera desde Vigo a Orense para que continuasen su viaje en tren. Además, se desviaron por Santiago dos trenes Alvia entre Pontevedra y Madrid. Por otro lado, y como consecuencia de la caída de un segundo árbol que no llegó a cortar la vía, los viajeros del tren-hotel que enlaza Madrid y Ferrol también tuvieron que trasbordar en la estación de Rábade a un tren de media distancia. En el caso de las rutas aéreas, los fuertes vientos obligaron a desviar a Oporto un vuelo con destino Vigo y procedente de Madrid.

Más lluvia y viento

En el mar, y con la mayor parte de la flota amarrada, el temporal dejó ayer olas de hasta 8 metros de altura tanto en el litoral coruñés como en el lucense. Según la información aportada por Meteogalicia, las rachas de viento alcanzaron los 134 kilómetros por hora en el municipio coruñés de Cedeira, el más azotado por el temporal. Por detrás en el ranking estuvieron Camariñas (con rachas de 115 kilómetros a la hora) y Cabeza de Manzaneda, en Orense, con 112 kilómetros por hora. De cara a la jornada de hoy, las previsiones apuntan a una leve mejoría pese a que la alerta naranja seguirá vigente en todo el litoral de la Comunidad gallega. El peligro —apuntan los expertos— seguirá estando en el mar, donde las olas podría llegar de nuevo a los ocho metros de altura. La situación mejorará tanto en tierra como en la costa en los próximos días, aunque mañana continuará activada la alerta amarilla por viento y lluvia en toda la costa.

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