Santalices contrapone «la nobleza de los gallegos» a los extremismos

El presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices, reunió ayer en el Pazo do Hórreo a los representantes de las instituciones autonómicas para homenajear a sus seis expresidentes en el día de la celebración del 35 aniversario de la aprobación del Estatuto. Santalices reivindicó el «carácter sano y noble» de los gallegos frente a las reacciones extremas. Escuchaban desde la primera fila del recibidor del legislativo Pilar Rojo, Dolores Villarino, José María García Leira, Tomás Pérez Vidal, la hija del fallecido Vitorino Núñez y Mercedes Rosón, sobrina de Antonio Rosón. El acto contó con la asistencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de los conselleiros y de los expresidentes Touriño y González Laxe, entre otros.

La imposición de las medallas fue prologada por la intervención de Santalices.

En una alocución, con alusiones al galleguismo político, reivindicó el parlamentarismo frente al rupturismo. Evocó a «Castelao y a otros tantos patriotas, cuyos esfuerzos no fueron baldíos».

Por su parte, los expresidentes homenajeados recogieron las palabras del presidente de la Cámara para felicitarse por haber presidido la institución. Todos repitieron de forma consciente la palabra «gracias» que hicieron extensivas a los diputados y los trabajadores de la Cámara. Sin embargo, las intervenciones más sentidas fueron las protagonizadas por la hija de Vitorino Núñez y la sobrina de Antonio Rosón. Victoria Núñez aludió a la doble condición de «gallego y español» de su padre, a la par que lo se refirió a él como «bo e xeneroso».

La sobrina de Antonio Rosón, Mercedes, se refirió al compromiso de su tío con «el país» y recordó que firmó el decreto que declaró el día 25 de julio como Día Nacional de Galicia. También apeló a su condición de político «moderado» y apeló al espíritu de los políticos de la Transición.

Finalmente, el presidente Feijóo clausuró el acto y recordó que «ninguna institución tiene una responsabilidad más determinante para dar forma, con plena seguridad jurídica, al mandato de los ciudadanos». El presidente definió el Parlamento como «el punto de encuentro entre las distintas formas de pronunciar Galicia» y abogó por defender los valores de la democracia parlamentaria.