La diputada del PP, Paula Prado, encargada de defender la posición de su partido
La diputada del PP, Paula Prado, encargada de defender la posición de su partido - MIGUEL MUÑIZ

El PP evita posicionarse en contra de regular la gestación subrogada

Dirige el debate a la UE esgrimiendo la necesidad de una norma armonizada

Santiago Actualizado: Guardar
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Aun en el marco de un debate complejo, varias premisas clave unieron ayer a las fuerzas de la oposición en torno a una proposición del BNG que buscaba un pronunciamiento del Parlamento gallego en contra de la regularización de la gestación subrogada. El pretendido derecho a la paternidad biológica –coincidieron Bloque, PSdeG y En Marea– no puede anteponerse a los derechos elementales de dignidad e integridad de las mujeres, ni servir de argumento para legalizar una práctica en la que, señalan, se antoja inalcanzable asegurar relaciones de igualdad entre los padres de intención y las mujeres gestantes. La proposición no salió adelante al contar con los votos en contra del PPdeG, que demandó un debate «serio, sereno y responsable» y defendió una enmienda en la que, en aras de una armonización normativa en el espacio europeo, se solicitaba al Parlamento europeo un estudio sobre el que apoyar decisiones conjuntas.

La portavoz parlamentaria y líder nacional del BNG, Ana Pontón, quiso reproducir la literalidad del texto sometido a votación para contextualizar el «no» del Partido Popular. La proposición, matizó, instaba a la Xunta a «oponerse a la legalización, reglamentación y banalización de la práctica de los vientres de alquiler» y a actuar ante el Ejecutivo estatal para que cualquier modificación legal respecto al régimen actual de esta práctica –expresamente prohibida en la ley española de técnicas de reproducción asistida– estuviese orientada a la disuación. «Tiene que decidir si están a favor de esto o están en contra», conminó la diputada nacionalista, en su última intervención ante de la votación, calificando la enmienda popular de «inasumible» por «inhabilitar al Parlamento gallego para tener opinión».

¿Y los ya nacidos?

«Compartimos la oposición a cualquier forma de explotación», mantuvo la viceportavoz parlamentaria del PPdeG, Paula Prado, añadiendo a continuación que la preocupación de su grupo también se detiene sobre los niños nacidos por gestación por sustitución fuera de las fronteras españolas. «No podemos estar de acuerdo en no regular absolutamente nada», señaló , emplazando a la oposición a «no obviar la realidad». «En España está prohibida, pero ¿qué hacemos con esos menores?», inquirió la diputada popular. El tema, dijo Paula Prado, «tiene suficiente entidad como para ventilarlo en 28 minutos de debate».

«Si no votan a favor no están poniéndose de perfil, están decantándose», afirmó la diputada de En Marea Paula Quinteiro a la bancada del PPdeG, a la que recriminó que en el mes de enero el propio Alberto Núñez Feijóo se pronunciase en su calidad de presidente del Partido Popular en la Comunidad a favor de incluir el debate sobre la regulación de gestación por sustitución en la ponencia social del congreso nacional del partido. «Es importante ser conscientes de quiénes están colocando este debate en la agenda», apuntó Quinteiro.

Desde el PSdeG, María Luísa Pierres quiso dejar clara la posición de los socialistas, «contraria –dijo– a cualquier tipo de práctica que apuntale la feminización de la pobreza y la mercantilización del cuerpo de las mujeres».

Un negocio

Para Ana Pontón, la existencia de esta práctica en otros puntos del mapa no puede servir de pretexto. «Hay otros tipos de explotación en el mundo que nunca se nos ocurriría regular ¿verdad? La trata de personas, por ejemplo. El hecho de que exista, no puede ser razón para aceptarlo», sostuvo. «De lo que estamos hablando es de convertir la capacidad reproductiva de las mujeres en un negocio, de legitimar la compra y venta de bebés», zanjó.

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