La polilla obligará a controlar el almacenamiento de las patatas

La plaga de la patata que se extiende por Galicia y Asturias obligará a controlar no solo las plantaciones de este tubérculo sino también los lugares donde se almacena. La medida forma parte del plan para erradicar la conocida como polilla guatemalteca, aprobado ayer por el Consejo de Ministros. Según explicó el ministro portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, el programa al que ayer se le dio luz verde tendrá una vigencia de cinco años y busca frenar esta plaga que afecta directamente a los cultivos.

El plan incluye una serie de medidas preventivas que se basan en controles y prospecciones para descubrir la presencia de esta peligrosa polilla. La novedad es que estos controles se extenderá de las plantaciones a los espacios donde se guardan las patatas.

Además, se establecen actuaciones para su erradicación, tales como delimitar la zona afectada y trazar una zona «tapón o de protección» para poner coto a la infección.

Del mismo modo, se contempla la destrucción del material contaminado, a la que acompañará su correspondiente indemnización. Aunque las zonas de riesgo ya han sido esbozadas, un Comité Fitosanitario a nivel nacional las delimitará con concreción para, a continuación, aplicar controles en los lugares de venta ubicados en estos puntos sensibles.

El programa aprobado ayer establece, asimismo, que en el caso de que se confirme oficialmente la presencia de la polilla se acometan actuaciones para su erradicación inmediata. En estas áreas, apuntan los impulsores del plan, se determinarán medidas como la prohibición de plantar cultivos y la restricción de movimientos en el caso de las zonas afectadas. En la misma línea, no se descartan tratamiento fitosanitarios.