Once años de prisión para el hombre que apuñaló a su exmujer y le dijo: «De la cárcel se sale y del cementerio no»
La Sala lo considera un intento de asesinato y le prohíbe aproximarse y comunicarse con la víctima, a la que tendrá que indemnizar con 29.000 euros
La Audiencia Provincial de La Coruña ha condenado a once años y medio de prisión a un hombre que atacó a su exmujer asestándole varias puñaladas cuando ella fue a buscar el coche que había dejado aparcado en un descampado de Carballo. Él ya había lanzado amenazas contra ella con anterioridad: «De la cárcel se sale, del cementerio no». En el juicio, el acusado restó importancia a sus amenazas: «Eran términos coloquiales», martizó, que usaba para comentar determinadas noticias en televisión pero no contra su pareja.
La Sala lo considera un intento de asesinato y, además de la pena de prisión, le prohíbe aproximarse y comunicarse con la víctima a la que tendrá que indemnizar con 29.000 euros, según la sentencia divulgada hoy. El acusado, de 49 años, y la víctima están separados desde 2016, habían estado casados durante 27 años y tienen dos hijos.
Los hechos por los que el hombre ha sido condenado a once años y medio de prisión ocurrieron en la madrugada del 14 de enero de 2017 cuando la mujer se encontraba en un local de Carballo tomando algo junto a sus compañeras de trabajo y otros amigos. Esa madrugada el hombre entró en el local y al ver al grupo preguntó si se podía sentar a tomar algo, a lo que todos accedieron; tras varias rondas de consumiciones, y sobre las 3.30 horas, el grupo decidió retirarse.
Tras abandonar el bar, la mujer se dirigió hacia la explanada cercana donde había dejado estacionado su coche mientras que el acusado caminaba detrás de ella sin intercambiar palabra.
Al llegar a la altura del automóvil, y aprovechando que la víctima estaba de espaldas, el hombre la atacó primero con un instrumento punzante y después asestándole tres navajazos en el tórax y en el brazo.
La mujer consiguió escapar y refugiarse en el bar en el que había estado momentos antes mientras que el acusado desapareció del lugar, se deshizo del arma blanca y regresó al domicilio de su madre, con quien residía desde la separación, y donde fue detenido.
La víctima fue trasladada al Punto de Atención Continuada de Carballo y de allí al Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña con heridas de diferente consideración de las que todavía hoy conserva secuelas.
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