Disturbios tras el desalojo del edificio okupado
Disturbios tras el desalojo del edificio okupado - Miguel Muñiz

Noriega abre expediente contra los dueños del edificio okupado en Santiago

El desalojo y tapiado del inmueble derivó en una manifestación con actos violentos en la ciudad

Santiago Actualizado: Guardar
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El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, ha abierto esta mañana un expediente a los dueños del inmueble okupado por el colectivo Escarnio e Maldizer. Noriega, ha recalcado que su decisión es «como habría abierto contra cualquier actuación de este tipo que rompa la estética de una ciudad Patrimonio de la Humanidad, máxime en el caso de un edificio emblemático del Casco Histórico» ha asegurado el alcalde. Noriega ha recalcado que «estamos hablando de una propiedad privada, poco más podemos hacer». Ante la situación, derivada del desalojo y el tapiado del edificio, se ha realizado una manifestación que acabó siendo una batalla campal en la que los miembros de la policía han tenido que intervenir.

El alcalde de la capital gallega, ha sostenido, sobre la manera en la que se realizó la actuació policial, que «no es normal que no se informe al alcalde de una ciudad de que se va a producir un desalojo ni de que va a haber un dispositivo policial desproporcionado en una concentración que se esperaba pacífica».

La manifestación, que terminó con actos violentos entre los que se encuentran pintadas y contenedores quemados, acabó con seis policías heridos que han presentado parte de lesiones. Sin embargo, Noriega ha rechazado «ponderar la violencia» porque entiende «también ha habidos entre los manifestantes». Además ha sentenciado que «siempre defenderé el diálogo y como alcalde no puedo defender los daños al mobiliario público, pero creo que en este caso la violencia se podría haber evitado».

El portavoz local del PP, Agustín Hernández, por el contrario, ha defendido la «profesionalidad» de los efectivos policiales, denunciando que en las protestas realizadas «sin permiso» había personas con intención de «provocar esos disturbios». Además de esto, ha criticado que desde el gobierno local una okupación «ilegal», donde se vendían bebidas alcohólicas «sin las medidas de seguridad y de higiene» necesarias.

Por su parte, Paco Reyes, por su parte, ha responsabilizado a Compostela Aberta de no actuar durante «dos años» para dar una alternativa al colectivo que okupaba la sede de Cantigas e Agarimo, dado que tenían «en la mano las herramientas y medios necesarios para solucionar el problema».

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