Medio Rural se fija como objetivo no superar 15.000 hectáreas quemadas

Con la campaña de incendios comenzando este fin de semana, la Xunta se fija el objetivo de reducir las hectáreas quemadas a menos de 15.000 y no superar los 559 incendios. Para conseguirlo se pondrá en marcha el nuevo Plan de Prevención e Defensa Contra os Incendios Forestais de Galicia (Pladiga). La conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, explicó que estas cifras se establecen en base a los incendios de la última década con el fin de «reducir» fuegos y superficie arrasada. A raíz de la elevada sequía que sufre Galicia, el nivel de prealerta donde se sitúa es muy alto, ya que a esto hay que añadir las escasas precipitaciones de las últimas semanas.

Durante los últimos 10 años, el número de incendios en Galicia se sitúa en una media de 13 incendios de nivel 2, este tipo implica que sea preciso desalojar casas.

Ante esto, la conselleira recalcó que «deberíamos ser quienes de reducir» estas cifras. El Pladiga será el método empleado para conseguir este objetivo, que se aprobará en el Consello de la Xunta este jueves. Con este plan se busca, según la conselleira, «concienciar y hacer pedagogía». Junto a este nuevo proyecto se ponen en marcha también las nuevas formas de geolocalización que permitirán por primera vez que «todo el operativo» esté localizado. La conselleira los califica como «fundamentales» a la hora de llevar a cabo un operativo en una zona forestal.

Para todas las brigadas

Los sistemas empleados serán Tetra y Xeocode 2.0, encargados de situar el punto en el que se encuentre tanto el personal como los medios disponibles. Aunque este método de localización ya estaba vigente, a partir de ahora será más preciso y para «todas las brigadas», así como para todos los equipos locales que trabajen en las labores de extinción. Esto supone un aumento en la seguridad.

Tras la presentación del proyecto, fueron cinco las organizaciones que abandonaron ayer el Consello Forestal «por la imposibilidad de participar en la planificación». Amigos da Terra, Asociación Frouma, Federación Ecoloxista Galega, Organización Galega de Comunidades de Montes y Sindicato Labrego Galego, son las que decidieron salir de este órgano. La problemática surge por las prácticas «entorpecedoras» que atribuyen a Medio Rural a la hora de colaborar en la organización de proyectos, según indicaron.