Más de 300 personas se citaron en O Campiño para una carrera ilegal

Las carreras ilegales vuelven a preocupar a los agentes de la Guardia Civil, que este fin de semana descubrieron que el polígono pontevedrés de O Campiño volvía a ser escenario de una de estas peligrosas competiciones. Más de trescientas personas y un centenar de vehículos se dieron cita en este lugar, aislado de los controles de tráfico, en una «quedada» organizada a través de redes de mensajería como Whatsapp. Según fuentes del Instituto Armado confirmaron, en ella participaron jóvenes llegados de todos los puntos de la provincia de Pontevedra y atraídos por las «exhibiciones de conducción evasiva» que allí se realizaban. Los efectivos de la Guardia Civil sorprendieron a los asistentes realizando estas peligrosas maniobras al amparo de la noche y comprobaron cómo los conductores estaban utilizando distintos viales del polígono industrial para llevar a cabo las imprudencias, jaleadas por el público.

Los agentes señalan que los participantes efectuaban «bruscos acelerones y derrapes sobre el asfalto poniendo en riesgo evidente tanto la integridad física de los pilotos como de los demás usuarios y espectadores». De ahí que, antes de disolver la concentración, denunciasen administrativamente a catorce conductores por infringir el reglamento general de circulación. En concreto, cinco de ellos fueron denunciados por conducir de manera temeraria, tres por dar positivo en sustancias psicoadictivas, uno por no hacer uso de los dispositivos de seguridad obligatorios y dos por no respetar la señalización, entre otros.

Este polígono pontevedrés ya centró, a finales del 2015, la atención de los agentes de Tráfico después de que descubriesen a través de la redes sociales que en él se organizaban competiciones de coches a altas horas de la madrugada. Pero la preocupación por las carreras ilegales traspasa los límites de esta provincia y llega a toda en Galicia.

En toda Galicia

Solo en Lugo llegaron a delimitarse una docena de puntos calientes, la mayoría de ellos en pistas de parroquias próximas a Burela, Cangas o Chantada. En La Coruña, el polígono de Vío, anexo a Pocomaco, acogió las pasada navidades una concentración con un veintena de vehículos implicados. Desde Tráfico recuerdan que participar en estas exhibiciones al margen de la ley puede conllevar penas de 6 meses a 2 años de prisión y la privación del derecho a conducir vehículos a motor por tiempo superior a uno y hasta 6 años. En vía administrativa la conducción temeraria se sanciona con 500 euros y 6 puntos del carnet.