Lola Roel: «El silencio es una buena manera de comunicar en el teatro»

El texto, mimado y directo, es la base del teatro de la escritora Lola Roel, que hoy estrena en el Teatro Colón de La Coruña «Retrato en branco e negro». Una obra en la que la autora aborda el conflicto generacional desde la visión de una madre y una hija, protagonistas de una relación trufada de reproches y malentendidos a la que Roel se asoma en un momento de su vida en el que ha alcanzado «la objetividad». «Tengo hijos mayores y eso me permite repensar cómo fue mi relación con mi madre y cómo es la de mis hijos conmigo», explica en una charla con ABC.

Con pluma de periodista y alma de narradora, Roel invita al público a reencontrarse con un teatro, el de la palabra, que funciona como espejo de la realidad social.

De ahí surge precisamente el drama de mujeres que hoy estrenará en la ciudad herculina a las 20.30 horas. Desafiante y por momentos dolorosa, esta pieza en tres actos regresa a la casa familiar en la que el tiempo se detiene para romper con años de separación y mutismo. Ese silencio que para Roel es una forma más de comunicarse con el público y que transmite lo que la palabra a veces no puede.

Tragicomedia social

Convencida de que el género teatral está «en plena recuperación», la escritora apuesta por devolverle el protagonismo a los diálogos para conectar con la realidad. En esta línea, comenta el trasfondo del segundo estreno que tiene en el horizonte, el de la obra «Mátame, que eu non podo» que verá la luz el próximo martes día 11 en el Fórum Metropolitano. Se trata de una tragicomedia que encara la cuestión del intervencionismo a través del aumento en la esperanza de vida de los ciudadanos. «Casi una advertencia», apunta su creadora, a través de la que Roel aspira a plasmar el fenómeno del envejecimiento en la sociedad de hoy en día.

Lejos de la «palabrería» y del teatro de imagen y espectáculo, la autora invita al espectador a repensar en la cotidianidad que lo rodea desde su butaca. Y lo hace con un verbo directo y austero que huye del ornamento para refugiarse en el concepto mismo. «Lo bueno del teatro —indica Lola Roel— es la inmediatez, que recibes el feedback del público en el momento». Esta noche, sobre las tablas del Colón, vida y sentimiento.