La juez ordena archivar la rama viguesa de la «Operación Patos»

Sobresee el caso para 23 investigados, entre ellos Abel Caballero y otros ediles vigueses

El dueño de construcciones Eiriña, acudiendo a declarar EFE

Z.R.

La titular del juzgado de instrucción número 7 de Vigo accedía ayer a las pretensiones del Ministerio Fiscal y ordenaba archivar la rama viguesa de la «Operación Patos», la causa que desde 2014 investiga la existencia de una presunta trama corrupta que intercambiaba regalos y favores a cambio de adjudicaciones de obras y que tiene su epicentro en la empresa de construcciones Eiriña . A través de un auto, la jueza acordó el sobreseimiento parcial y provisional del caso para 23 investigados, entre los que figuran cargos públicos como el alcalde de Vigo, Abel Caballero, los concejales Isaura Abelairas, David Regades, Ángel Rivas y José Manuel Figueroa, la exdelegada de la Xunta María José Bravo Bosch , así como varios funcionarios municipales y empresarios. No obstante, ordena la apertura de piezas separadas a otras 13 personas, entre las que figura el expresidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, el empresario Enrique Alonso Pais —dueño de Eiriña y presunto conseguidor de la trama—, junto con otros empresarios, técnicos del ente provincial, del puerto y del Ayuntamiento vigués.

En su resolución, la magistrada respalda los argumentos esgrimidos por el Ministerio Fiscal en un informe elaborado el pasado mes de julio. En este sentido, constata que, tras una «instrucción amplia», ha habido numerosos casos de investigados de los que no se han podido corroborar los indicios de delito por diversas razones; bien porque los testigos dijeron no tener «constancia» o «memoria, real o fingida»; por declaraciones «convincentes» de otros testigos, porque los documentos públicos desvirtuaron las sospechas, o por la falta de otros documentos y elementos objetivos. El Ministerio público ya expuso en su día que, en la mayoría de los casos, no hay pruebas que corroboren que las adjudicaciones de obras o cursos, o incluso un supuesto ascenso laboral de un funcionario, estén vinculados a la capacidad de influencia de la que presumía el gerente de Eiriña.

Con respecto a las obras del Ayuntamiento de Vigo investigadas en esta causa, la Fiscalía admitía en el citado informe que, al margen de posibles irregularidades administrativas, o de comportamientos que puedan generar cierto reproche ético, no había indicios suficientes de criminalidad. En esa línea, veía «sospechosos» algunos comportamientos, como alguna conversación entre Alonso Pais y funcionarios municipales; o el pago, por parte de una concesionaria, de un concierto organizado por el Ayuntamiento . Con respecto a los regalos de Navidad que, supuestamente, la empresa Eiriña habría entregado a cargos políticos y funcionarios, entre ellos el alcalde, Abel Caballero, y varios concejales, el Fiscal tampoco creía probada la existencia de delito.

Aún investigado

Con respecto a las otras trece personas que siguen investigadas —entre ellas el gerente de Eiriña o Rafael Louzán —, la jueza ordenó la apertura de piezas separadas por diversos posibles delitos, en atención a lo solicitado por la Fiscalía. Según el Ministerio público, estas trece personas podrían haber cometido los supuestos delitos de prevaricación, falsedad documental, y alteración de precios, entre otros, en la adjudicación de varias obras.

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