Galicia perdería 533 millones si se le prohíbe faenar en aguas del Gran Sol

En el caladero del Gran Sol, situado al oeste de las islas británicas, faenan 66 barcos gallegos que miran al futuro con preocupación por la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea . Representan el 70% de la flota española en una zona de gran riqueza pesquera, sobre todo por las capturas de merluza. La conselleira do Mar, Rosa Quintana, se desplazó ayer a Bruselas para intentar convencer a las autoridades europeas de la importancia económica de un caladero, que deja 533 millones de euros anuales en la economía gallega y que está en juego si las negociaciones del Brexit no llegan a buen puerto.

Quintana se reunió con la directora de Política Pesquera del Atlántico, Mar del Norte, Báltico y Regiones Ultraperiféricas, Helene Clark, y con representantes del Task Force del Brexit. La conselleira les presentó el informe «Impacto económico del Brexit en la pesca gallega», elaborado por la Universidad de Santiago de Compostela bajo encargo de la Xunta. La cifra de 533 millones de euros se correspondería con los ingresos medios de la flota gallega que faena en aguas escocesas y británicas, en base a los acuerdos pesqueros de la Unión Europea. «Para una economía del tamaño de la gallega y tratándose de 96 (66 en Galicia) empresas con un tirón de demanda y actividad mantenida en 44 sectores de actividad, aparte del empleo directo, es una cantidad de relevancia estructural », subrayan los autores del documento al que ha tenido acceso ABC. Solo en remuneración de salarios, tomando como referencia el año 2016, el Gran Sol supuso 140 millones de euros y 23 millones en cotizaciones a la Seguridad Social . Además, el montante de impuestos recaudados por producto ascendió a 9,3 millones.

El impacto socioeconómico de la pérdida del caladero no se limitaría a los armadores. El documento recoge que de los 81 sectores de actividad que hay ligados a la pesca, la mitad de ellos estarían afectados . De esa parte, 27 se corresponden con áreas netamente industriales y los 17 restantes tienen que ver con servicios financieros, jurídicos, de transporte, de comercio o de publicidad, entre otros.

Ante el fuerte impacto que podría producirse, la conselleira do Mar trasladó a las autoridades europeas que el escenario más favorable con carácter inmediato sería el del «mantenimiento del status quo» en sus condiciones de pesca en aguas británicas después del Brexit. « Hay que pelearlo. No hay ningún reto imposible si se trabaja bien », subrayó ayer Rosa Quintana. Según informó la Consellería en un comunicado, la titular de Mar hizo hincapié en la importancia de conseguir un acuerdo del Brexit a largo plazo que esté ligado al acceso mutuo al recurso, a las zonas pesqueras y al mercado y que proporcione un marco de gestión que garantice la sostenibilidad de las poblaciones.

El escenario está aún totalmente abierto y, según destacó Quintana, « la pesca está siendo un elemento fundamental en la negociación ». En declaraciones a los medios de comunicación tras los encuentros, la conselleira afirmó que regresa de Bruselas «con la tranquilidad» de saber que la pesca está siendo considerada «motivo fundamental» en «todas las negociaciones» relativas al Brexit.

Según Mar, la directora de Política Pesquera del Atlántico, Mar del Norte, Báltico y Regiones Ultraperiféricas y los representantes del Task Force del Brexit, agradecieron todo el esfuerzo que se hizo desde la Xunta de Galicia para aportar argumentos en la defensa de los intereses pesqueros gallegos ante la salida de Reino Unido de la Unión Europea. «Quedaron en estudiar y leer» el informe hecho por Galicia, aseguró Quintana, quien explicó que está abierta la «posibilidad de abundar en algún dato más, algún estudio más». «Vamos a hablarlo con el sector y ver si podemos seguir aportando cosas. Tenemos tiempo» , explicó la titular de la Consellería do Mar. En una comunidad «tan pequeña» como la gallega, los números aportados «es decir mucho», resumió Rosa Quintana.