El Puente de Rande, en obras, es uno de los tramos con más circulación de la autopista
El Puente de Rande, en obras, es uno de los tramos con más circulación de la autopista - MIGUEL MUÑIZ

Fomento acepta pagar siete millones anuales en peajes de la AP-9

Feijóo los señaló como un aspecto clave para seguir reclamando la cesión de la autopista

Santiago Actualizado: Guardar
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Era uno de los puntos clave para seguir reclamando el traspaso de la AP9, y se ha desbloqueado. El Boletín Oficial del Estado (BOE) recogió ayer la publicación de un decreto por el cual el Estado asume los costes de la gratuidad de dos tramos: O Morrazo-Vigo y La Coruña-A Barcala. Hasta el momento, era la Xunta de Galicia la encargada de abonar una cuantía cifrada en el pasado por Alberto Núñez Feijóo en siete millones de euros anuales. La mitad del coste total.

A dos días de que se produzca la visita del ministro de Fomento a Galicia, la administración central estima «conveniente dar conformidad» a la solicitud cursada por el Gobierno gallego. Considera que es el momento de que el Estado abone «en su totalidad» la tasa y desliza la posibilidad de que Audasa esté recibiendo por esta vía ingresos que no obtendría con el peaje ordinario. El texto del BOE habla de un «cierto enriquecimiento injusto» que la concesionaria obtiene gracias a esta maniobra, que perjudica «a las administraciones implicadas».

De ahí que se apuesta por modificar un procedimiento de compensación diseñado en su día para eliminar retenciones de tráfico en ciertos puntos de la autopista.

Con todo, y al margen del ahorro que supondrá para la hacienda de Galicia, la decisión del Ministerio de Fomento también tiene un valor político. Durante la última sesión de control en el Parlamento, Feijóo sugirió al resto de grupos «limpiar» de cargas financieras la AP-9 antes de volver a organizar una ofensiva política por la transferencia. Además, el jefe del Ejecutivo autonómico adujo el coste de los peajes y el clima político general, marcado por el desafío secesionista en Cataluña y la posibilidad de que las infraestructuras sean una moneda de cambio para aplacar el órdago de la Generalitat.

Fue la respuesta que desde el Gobierno gallego se dio tras el segundo veto de Fomento a la cesión. El departamento de De la Serna volvió a enviar al Congreso de los Diputados un informe para evitar que en la Carrera de San Jerónimo se debatiera una proposición de ley suscrita por unanimidad en Galicia.

Los obstáculos planteados por el Estado desairaron a la oposición, que acusó a Feijóo de mantener una postura tibia ante sus compañeros de partido para evitar un choque de trenes. Ayer, Leiceaga reprochó a de la Serna que en vísperas de su llegada a la Comunidad trate de «lavar su imagen». «Es absolutamente inaceptable», añadió. «Aún con esos millones, las cuentas salen muy favorables a la administración del Estado».

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