Debate de InvestiduraFeijóo tiende la mano a la oposición para pactar «posturas de país» en los temas clave

Una hora y 40 minutos de discurso ha empleado Alberto Núñez Feijóo en explicar las líneas maestras del que será su tercer mandato en la primera jornada del pleno que lo volverá a investir como presidente de la Xunta. Con un perfil más institucional y menos aguerrido que el que suele presentar en el debate parlamentario, el líder de los populares gallegos ha tendido la mano a los grupos de la oposición para pactar «posturas de país» en algunos de los desafíos clave que presentará la legislatura recién iniciada.

Entre los asuntos a los que ha dedicado más tiempo en su petición de consenso, el candidato a la investidura ha colocado el debate sobre el nuevo modelo de financiación.

El todavía presidente en funciones ha pedido a los demás grupos que no se entreguen a posturas que primen posiciones soberanistas de otros territorios sobre los intereses de Galicia. En este sentido, ha apostado por hacer valer la posición de Galicia para conseguir un nuevo sistema que sea «estable, sostenible y progresivo», y que premie a las autonomías que cumplan con las normas de estabilidad.

También la demografía ha sido uno de los ejes en los que Núñez Feijóo ha reclamado un gran pacto entre todos los grupos, ya que entiende que es un problema «que no entiende de colores políticos». Sobre este punto, y abierto a las propuestas de las bancadas minoritarias, ha avanzado que pretende insistir en propuestas para el fomento de la natalidad y la conciliación, así como en la mejora de los servicios públicos, en especial los sanitarios. Del mismo modo, también ha profundizado en un plan para arraigar población en el medio rural, con más exenciones fiscales para compra de vivienda y aumento de cobertura de servicios, al igual que con una batería de medidas para emprender en él.

El presidente no ha olvidado la economía como uno de los ejes centrales de la acción de gobierno que se le presenta. En este sentido, se ha fijado como objetivo la mejora de las condiciones laborales en paralelo a la disminución del desempleo en términos cuantitativos. Además, ha valorado que Galicia hoy tiene «más esperanza» que en períodos anteriores, gracias a la recuperación de sectores como el naval o la automoción y el incipiente desarollo de otros como la aeronáutica y la futura puesta en marcha del biotecnológico.

«Militante de Galicia»

El candidato a la investidura ha recuperado uno de los lemas que más empleó durante la campaña electoral, al presentarse como un «militante de Galicia», y concedió a los diputados a izquierda y derecha que «seguramente todos se podrán reconocer en esta definición», y ha colocado como su gran anhelo «contribuir a una Galicia que crea más en sus posibilidades y, sobre todo, que se quiera más a sí misma» en el momento actual y en décadas venideras.

Hacia el final de su intervención, Feijóo ha querido recordar especialmente a todos aquellos que han «militado» en esta tierra durante siglos, como el Grupo Nós, los galeguistas de la Segunda República o a todos sus antecesores en la presidencia de la Xunta. Del mismo modo, ha vuelto a emocionarse al agradecer a los gallegos la confianza depositada en él e insinuar una despedida. «Mi respuesta será poder mirarles a los ojos cada día que esté aquí, a su servicio, y cuando ya no esté aquí, después de dar todo de mí mismo para cumplir con la mayor honra de mi vida: Galicia, Galicia, Galicia», ha concluido.