Feijóo percibe voluntad de acuerdos con PSOE y BNG

A pesar de casi dos horas de críticas ininterrumpidas a su gestión y al proyecto para su tercer mandato esbozado el martes en su debate de investidura, Alberto Núñez Feijóo ha sacado en claro esta mañana en el Parlamento que en la oposición hay posibilidad de entendimiento con PSOE y BNG en asuntos prioritarios para Galicia, como la financiación autonómica, la educación, la reactivación económica o la crisis demográfica. «Percibo voluntad de colaboración», ha reconocido a los portavoces de la izquierda, «espero no equivocarme».

El presidente en funciones y candidato a la reelección no ha ahorrado tampoco réplicas mordaces a la oposición, incluso envueltas en un aparente halago, como cuando ha agradecido al PSOE su abstención en el Congreso para investir a Mariano Rajoy o su reforma exprés de la Constitución para blindar el control de la deuda pública.

«Es más lo que nos une que lo que nos separa, aunque las palabras de algún portavoz puede llevar a pensar que esto no es así», ha apuntado.

Núñez Feijóo ha defendido la gestión económica de su gobierno durante las dos últimas legislaturas, presumiendo de los datos de empleo logrados forjados tras el arranque de la recuperación económica. «El paro bajó en 80.000 personas y las afiliaciones subieron en 40.000», ha recordado a la bancada opositora, «y ustedes conocen los datos». Además, ha sacado pecho de la situación en que se encontró en 2009 y en la que están en el momento actual sectores como el naval, el lácteo, la automoción o la lengua, al tiempo que ha considerado que «no es razonable decir que nos olvidamos de los servicios públicos básicos».

Sus principales críticas las ha dirigido al portavoz de En Marea, Luís Villares, que se estrena en la Cámara al frente del primer partido de la oposición. Le ha afeado que tache de corruptos a los partido que detentan el poder, recordándole que su formación ya tiene responsabilidades de gobierno en ciudades y comunidades, si bien le ha felicitado por el «cambio de tono» respecto al ruido característico de su antecesor, Xosé Manuel Beiras, hoy en la tribuna de invitados.

Además, le ha recriminado el argumento recurrente del populismo acerca de la falta de representatividad real del PP en la sociedad. «Estamos aquí porque los gallegos quisieron que estuviésemos, representamos al pueblo», ha insistido Feijóo, «nosotros no insultamos a la gente cuando les vota a ustedes», rebatiéndole además datos de recortes entre la plantilla de los empledos públicos de la Xunta. Ante la crítica generalizada, Feijóo se ha preguntado si «coincidiendo en el diagnóstico de que nosotros ganamos las elecciones y ustedes las perdieron, ¿qué les hace pensar que nos equivocamos y ustedes aciertan?».

Cruces dialécticos al margen, Feijóo ha vuelto a definirse como «militante de Galicia». «Lo importante no es mi futuro, ni quién liderará la oposición, ni si ustedes seguirán al frente de sus partidos políticos», ha manifestado, «lo importante es Galicia, hablar de la gente, y les pido que no olvides esto durante la legislatura». A pesar de su mano tendida para el acuerdo en temas tasados de país, Núñez Feijóo saldrá elegido esta tarde exclusivamente con los votos de su partido, que goza de una amplia mayoría en el Parlamento.