Mil euros de recompensa a quien delate a la persona que quemó vivo a un gato en Baiona

Una asociación de animales ofrece una recompensa para dar con el autor de la tortura a Olaf en Baiona

Imagen del animal después de la brutal agresión CEDIDA

P. A.

La historia de Olaf , un gato que fue quemado vivo en Baiona, es la de la mayor de las torturas a las que puede someterse a un animal. El felino, que se encuentra en estado muy grave , fue rescatado la pasada semana de la calle por una vecina del barrio de Pino Manso que se lo encontró agonizando en el suelo. Rápidamente, la mujer lo trasladó a un centro veterinario donde confirmaron que las quemaduras se habían realizado con un soplete y afectaban sobre todo a la cara del animal, que ha quedado deformada. Olaf presentba también quemaduras por el resto del cuerpo, lo que obligó a sedarlo para tratarlo de urgencia.

La protectora «Bai Sen Pulgas», que se ha hecho cargo del cuidado del animal y está afrontando los gastos veterinarios, explicó que en un primer momento la evolución del gato era buena pero que en los últimos días ha empeorado y tendrá que ser tratado en una clínica de Valencia, aunque no se descarta que fallezca.

Ante la gravedad del suceso, la asociación animalista Libera ha lanzado un mensaje en redes sociales ofreciendo mil euros a quien delate al autor de semejante tortura. Sobre la autoría del maltrato, indican que «al ser un pueblo, muchos vecinos prefieren no decir nada aunque sepan quién fue». Sea como fuere, la denuncia ya ha sido interpuesta ante la Guardia Civil, que está investigando el caso.

Hasta un año de cárcel

Bajo el mensaje «Ofrecemos mil euros de recompensa para localizar al salvaje que lo hizo», la asociación recuerda que cada dato es importante para dar con el responsable y señala que ante un acto «de extrema gravedad» las sanciones pueden llegar hasta los 30.000 euros o penas de un año de prisión y la inhabilitación para la tenencia, oficio o comercio de animarles por un máximo de 36 meses. La conmoción en las redes es total ante la imagen del animal después de la agresión. Olaf lucha ahora por salvar su vida .

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