La política forestal, en el Parlamento

Las disputas partidistas enturbian el estreno de la comisión de incendios

La constitución de la mesa, un trámite ordinario, acoge la primera trifulca entre los grupos de la Cámara. El PP asume que la unanimidad «será difícil» y En Marea da muestras de su pesimismo para alcanzar un pacto

Patricia Vilán, Xoaquín Ferández Leiceaga y Pedro Puy MIGUEL MUÑIZ

MARIO NESPEREIRA

El prólogo de la comisión parlamentaria de los incendios comenzó a escribirse ayer con los renglones torcidos. El espacio, llamado a diseñar en común una nueva política forestal para Galicia, nació contaminado por la falta de expectativas y los primeros brochazos de división entre partidos . Así se apreció desde el minuto uno. Un trámite rutinario como la constitución de la mesa derivó en amago de trifulca, cuando En Marea solicitó la participación de todas las formaciones en el órgano rector. «Mal empezamos vetando al resto de grupos parlamentarios», denunció el diputado rupturista Davide Rodríguez, instantes antes de que la votación designara a la popular Cristina Arias como presidenta , con los votos favorables del PSdeG.

El atropellado debut no fue más que la prolongación del pesimismo que reina entre los grupos. La posibilidad de que el diálogo en la Cámara fructifique en un documento coral es en estos momentos un escenario remoto. «Unanimidad es difícil que haya» , asumió el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy. Sin que la comisión haya decidido todavía ni el plan de trabajo ni el calendario de comparecencias, los ojos de la oposición se posan sobre el partido del Gobierno.

Al menos ésa es parte de la estrategia utilizada por En Marea para prevenir posibles enfrentamientos. Su viceportavoz, Antón Sánchez, hizo de los problemas con la actual legislación el núcleo de su crítica: «Siempre que hubo un plan aprobado los gobiernos del PP los incumplieron». Así ocurrió —señalan— con el actual Plan Forestal de 1992, con la escasa diversificación del monte o con la falta de un modelo productivo para el rural. Motivos, todo ellos, que llevan a los rupturistas a declararse «pesimistas» ante lo que vislumbra por delante. No comparten ni la ley de fomento empresarial, ni mucho menos las reformas exprés que la Xunta acopla a la ley de acompañamiento de los Orzamentos, como la franja de 50 metros contra las especies pirofíticas, o la posibilidad de que las administraciones puedan desbrozar fincas de propietario desconocido sin orden judicial . Ambos textos, terció Sánchez, «van en el sentido contrario a hacer el monte sostenible. El PP solo nos ofrece como solución la entrada de grandes empresas, como Ence ».

Aplicación de la ley

Las dificultades para ordenar el monte gallego son conocidas por los populares, que atribuyen el problema a varias razones. Entre ellas, a descargar sobre «el nivel más cercano a la ciudadanía» el cumplimiento de la actual legislación, cuando no siempre existen medios ni disposición suficiente. «No se trata tanto de hacer un análisis hacia atrás como de ver dónde están los problemas que impidieron aplicar las normas con suficiente intensidad», razonó Puy . De ese diagnóstico también parte el decálogo de iniciativas que el Gobierno gallego entregó a la Fegamp, y que deja la puerta abierta a la expropiación de terrenos en estado de grave abandono. En cualquier caso, el grupo mayoritario avanza que acudirá a las reuniones de la comisión con «ánimo constructivo» y con la esperanza de alcanzar, «al menos en lo fundamental», un acuerdo útil para el futuro.

En la bancada socialista, su portavoz Xoaquín Fernández Leiceaga lamentó la «falta de reflexión» en algunos aspectos estructurales, como el cambio climático o la aparición, cada vez más frecuente, de incendios forestales de gran magnitud, como los que asolaron Galicia durante el «fin de semana negro» de octubre. A las quejas contra la falta de «radicalidad» de la Xunta en su política forestal, el PSdeG suma su confianza en «llevar» al PP «a posiciones de reforma» . Por ejemplo, para mejorar la gestión de las áreas periurbanas, claves para frenar fuegos descontrolados como los que cercaron la ciudad de Vigo.

Los nacionalistas, por su parte, reclaman avanzar en «proteger» el monte como «uno de los bienes patrimoniales más preciados» de la Comunidad, y que la comisión sirva para «poner negro sobre blanco» lo sucedido en aquel episodio aciago de la ola de incendios. El BNG, por medio de su viceportavoz Olalla Rodil, trató de agilizar los plazos en la sesión de la junta de portavoces, pero con la aprobación de los presupuestos en nómina no será hasta el 27 de diciembre cuando se concreten la lista de comparecientes , en la que sobresaldrán los expertos, y el plan de trabajo definitivo. Antes, el 13, se prevé que los grupos den salida a las normas de funcionamiento.

Será entonces cuando comiencen los análisis en profundidad: el momento en el que los partidos podrán sentarse a negociar al calor de las aportaciones de la comunidad universitaria y los responsables institucionales.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación