Contenedores quemados, encapuchados y pancartas; ayer en Compostela
Contenedores quemados, encapuchados y pancartas; ayer en Compostela - EFE

El desalojo de un centro okupa en Santiago desencadena una violenta manifestación

La convocatoria se saldó con seis agentes de la Policía heridos y una persona detenida

Santiago Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El desalojo de un inmueble okupado en pleno casco antiguo compostelano desencadenó a última hora de la tarde de ayer una violenta respuesta en las calles de Santiago. A través de la redes sociales, afines al colectivo «Escarnio e Maldizer» que okupaba el edificio desde 2014 convocaron una manifestación que derivó en el lanzamiento de piedras y bengalas en plena almendra santiaguesa, que fue atajado por la Policía con el disparo de pelotas de goma al aire. Fuentes del Sindicato Unificado de Policía (SUP) confirmaron a ABC que la cifra de participantes en la marcha rondó las 500 personas y que alrededor de 150 iban encapuchadas. Se enfrentaron a los agentes antidisturbios que fueron desplegados en el lugar. También se detectó el lanzamiento de tornillería con tirachinas hacia los efectivos de las Unidades de Prevención y Reacción, que contaron con el respaldo de efectivos de la comisaría de Santiago.

La marcha en contra del cierre del centro social se inició al filo de las 20 horas y mantuvo la tensión en las calles de Santiago hasta más allá de las 22 horas. Al cierre de esta edición, la situación estaba bajo control y arrojaba un saldo de seis policías heridos por los golpes recibidos con los palos de las pancartas, además de dos agentes lesionados por la rotura de los cascos reglamentarios. Una persona fue detenida y trasladada a dependencias policiales por su participación en la reyerta.

La mecha de los altercados la prendió a primera hora de la mañana la noticia del desalojo del inmueble, donde el colectivo «autogestionado» focalizaba su actividad. Cuando los agentes se personaron en el lugar no había nadie en su interior, por lo que procedieron a despejar la calle para que los operarios pudiesen tapiarlo. Una hora más tarde, una treintena de personas trataron de saltarse el cordón policial increpando a los agentes y llegando a escupirles. Según fuentes consultadas, este grupo fue «replegado» y dos personas fueron trasladadas a la comisaría para su identificación. La actuación de los policías, que en todo momento descartaron que se tratase de una carga, fue criticada por el gobierno local de la ciudad que se desligó del desalojo y se enfrentó a la judicatura y a los cuerpos de seguridad. A través de un comunicado, la populista Compostela Aberta aseguró que «el centro no presentaba ningún problema de seguridad ni de convivencia».

Ver los comentarios