Luis Ojea - CUADERNO DE VIAJE

Deriva populista

Con el regreso de Pedro Sánchez a Ferraz tras el Congreso Federal de este fin de semana el socialismo gallego acelerará el cambio de rumbo emprendido tras las primarias

Luis Ojea
Santiago Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Con el regreso de Pedro Sánchez a Ferraz tras el Congreso Federal de este fin de semana el socialismo gallego acelerará el cambio de rumbo emprendido tras las primarias. Se anuncia para lo que queda de legislatura autonómica un PSdeG acomplejado, predispuesto a abrazar cualquier sandez que provenga del populismo y presto a dar la batalla para parecer más rupturista que los rupturistas.

Se han visto ya estas últimas semanas algunos primeros destellos. Su nueva posición sobre Angrois, la comisión sobre los contratos con empresas de Villar Mir o el proyecto de ley de bienestar animal son síntomas de lo que viene. El sanchismo gallego, con la fuerza de su victoria en las primarias, forzará lo que Cancela eufemísticamente denominó «una oposición más contundente», un PSdeG postrado ante los mareantes.

Ahora, con el pleno respaldo de Ferraz, impondrán un discurso más radical y con un marcado sesgo populista y segarán con purgas a las voces incómodas que se revuelvan. Han demostrado tener los votos entre la militancia, pero ganar en unas primarias tan polarizadas no garantiza éxito electoral. El ejemplo francés en las presidenciales primero y ahora en las legislativas debería servirles de advertencia.

Sin embargo, a los rasputines sanchistas les interesa mantener las trincheras internas para garantizar la victoria en otoño. Alimentarán a las bases más sectarias con gestos para que sea quien sea el elegido de esta facción en el próximo congreso autonómico se encuentre el rumbo ya marcado. En realidad, es intrascendente que el nuevo secretario general del PSdeG sea Valentín González Formoso, Gonzalo Caballero o cualquier otro porque sea quien sea se va a ver obligado va a jugar a pescar en el caladero de En Marea abandonando cualquier atisbo de centrismo y moderación que quedara residualmente en su discurso.

Ese es el gran drama del socialismo actual. Su incapacidad, aquí y en resto del continente, para configurar una alternativa política creíble para la mayoría social. Tras la crisis, con su gestión, el centro-derecha se ha quedado con los postulados tradicionales de la socialdemocracia y el PSOE, preso de sus incoherencias, ha quedado a la deriva. En una deriva populista que los sanchistas gallegos acentuarán en los próximos meses en una huida hacia ninguna parte ahora que cuentan con el respaldo pleno de Ferraz.

Ver los comentarios