CASO DIANA QUER
La Guardia Civil no detuvo ya a «El Chicle» en noviembre por falta de pruebas
Los datos de ADN confirman que el cadáver encontrado en la fábrica abandonada de Rianxo es el de la joven madrileña
La Guardia Civil estuvo a punto de detener a «El Chicle» en noviembre como principal sospechoso de la desaparición de Diana Quer , pero frenó la decisión por entender que no disponía de las pruebas suficientes para sustentar la acusación. Asi lo ha avanzado esta mañana el coronel jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) del Instituto Armado, Manuel Sánchez Corbí, durante una rueda de prensa para aportar nuevos detalles sobre el caso. «No teníamos duda de que era el autor» , ha llegado a aseverar durante una larga y minuciosa comparecencia en la que estuvo rodeado de los mandos que han pilotado esta investigación de casi quinientos días .
«En noviembre nos planteamos por dónde tiramos» , fue explicando el comandante Sánchez Corbí, ante la duda de si cabía detenerlo por si pudiera ser reincidente. «Nos afanamos en acabar informes técnicos lo antes posible, informes extremadamente largos» que sostenían la absoluta seguridad de que José Enrique Abuín era el autor de la desaparición de Diana. En estos informes se acreditaba que el móvil de «El Chicle» y el de la joven realizaron el mismo trayecto , que el coche de la abducción había sido captado por las cámaras de una gasolinera, y que había contradicciones de bulto en su testimonio sobre qué había hecho aquella noche del 22 de agosto de 2016. La idea era trasladar los informes al juez que había archivado el caso en abril, reabrir la investigación y desarrollar un dispositivo de seguimiento y control que permitiera su detención con plenas garantías «en tres o cuatro meses».
Lo cierto es que desde un año antes, en noviembre de 2016, la Guardia Civil ya lo consideraba el principal sospechoso del caso, según detalló Sánchez Corbí. Ya entonces había coincidencia en los movimientos de los teléfonos -salvo un pequeño detalle que se aclararía un año más tarde-, en el posicionamiento del vehículo de «El Chicle»y en los antecedentes de este, que encajaban con el perfil trazado por los investigadores.
Cambio de versiones
Ese noviembre empieza «un trabajo operativo sobre él» con agentes de la UCO sobre el terreno , que se encuentran con dificultades al tratar «con un profesional de la delincuencia» que llegó a saberse seguido. La osadía le llevó incluso a llamar a un agente y preguntar porqué se le estaba controlando. En ese momento asegura que él estaba con su mujer en las fiestas de A Pobra la noche que desapareció Diana . Sin embargo, cuando una semana más tarde es interrogado como testigo, el matrimonio cambia de versión y asegura que estaban «robando gasolina».
«El Chicle» llegó a entregar su teléfono a los investigadores para que lo revisaran. Primero aporta un móvil y, a petición de los agentes, el que realmente empleaba. Pero para su sorpresa «estaba limpio, lo habían reseteado» , una sospecha añadida. También accede a que se inspeccionen sus vehículos, en concreto el Alfa Romeo gris , pero no se halla rastro alguno. «Había conseguido sortear la investigación, pero seguia siendo para nosotros el principal sospechoso», ha puntualizado Sanchez Corbí.
En abril se produce el archivo del caso por parte del juez titular del juzgado nº1 de Ribeira -que previsiblemente lo reabrirá a lo largo de este lunes- y los agentes admiten encontrarse «en una vía muerta» . Sale en su auxilio la empresa contratada para desencriptar el teléfono de Diana, hallado bajo el puente de Taragoña en octubre de 2016 por una mariscadora en un lamentable estado. Y de ahí logran el posicionamiento GPS exacto de la joven , lo que disipa cualquier duda respecto de la participación de Abuín.
Además, durante la reconstrucción de los hechos en agosto de 2017, los especialistas detectan que la duda que tenían los investigadores en un primer momento -que el teléfono de Diana se marchara de A Pobra por una salida distinta de la autovia a la empleada por Abuín- respondía a una respuesta del poste de telefonía derivada de la saturación de la red en plenas fiestas locales. Disipada la duda , la maquinaria de la Guardia Civil se pone en marcha para detener a «El Chicle».
Inesperado asalto en Boiro
Pero en ese tiempo de espera se produce el intento de asalto de Abuín a otra chica en Boiro , la noche de Navidad. «No nos lo esperábamos» , ha admitido el comandante de la Policía Judicial de La Coruña, Francisco Javier Jambrina, «y no nos queda más remedio» que alterar el ritmo de elaboración de los informes policiales para «detenerlo» , al tiempo que se va elaborando una estrategia para desmontar la coartada que daban Rosario Rodríguez, la mujer del sospechoso, y sus cuñados, para aquella noche La Guardia Civil tuvo siempre claro que el testimonio de los familiares bajo el que se refugiaba «El Chicle» era «falso».
Sin embargo, Jambrina ha reconocido que los agentes se vieron forzados a precipitar las detenciones a finales de la pasada semana después de una «grave filtración en prensa» -en referencia a una información de un periódico gallego- que la Guardia Civil está investigando para la depuración de responsabilidades. «Nos compromete totalmente», ha lamentado. De ahí que una operación que pensaban finalizar en el plazo de «tres o cuatro meses» se adelantara en cuestión de horas.
Confesión de madrugada
Jambrina ha aportado además algunos detalles sobre cómo dieron con el paradero del cadáver. Tras varias versiones contradictorias , Abuín pide volver a declarar a la 1 de la madrugada ante los agentes y les da una localización que, esta vez sí, coincide con los escenarios manejados por los investigadores . A las 3:40 llegan a la nave abandonada de Asados, en Rianxo, a escasos 200 metros de la casa de sus padres.
Lo que se encuentran es un depósito de agua potable que sería para la fábrica de gaseosas. «Es un cilindro de 10 metros de profundidad, tiene una boca de metro y medio y estaba cubierto por una losa de hormigon de entre ocho y diez centímetros de grosor» , que necesitó de la intervención de los bomberos para ser levantada. «Aunque alguien hubiera entrado allí no se hubiera visto», ha apuntado Jambrina. «El Chicle» introdujo el cuerpo a través de una rejilla de ventilación «de cuarenta por cuarenta», y los agentes encontraron el cuerpo «lastrado», es decir, con bloques de hormigón como pesos atados a cintura y hombros .
La presencia de restos biológicos fue alertada por perros especializados, y el cuerpo fue detectado a una profundidad de ocho metros por una cámara submarina , y fue extraido por miembros de los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil. Tras el drenado del tanque efectuado por los bomberos, los agentes encontraron el bolso de Diana y una brida plástica. Jambrina ha declinado dar detalles de cómo se encontró el cadáver, pero sí apuntó que el agua dulce, sin fauna y a baja temperatura ayudó a su conservación, tal y como ha informado ABC .
ADN confirmado
Por su parte, el Delegado del Gobierno ha confirmado que los datos de ADN del cadáver encontrado en la fábrica de Asados (Rianxo) en la madrugada del pasado domingo corresponden con los de Diana Quer . Santiago Villanueva ha avanzado esta información en el comienzo de la rueda de prensa que está teniendo lugar esta mañana en La Coruña para dar detalles sobre la investigación que ha concluido con la detención de José Enrique Abuín. Según Villanueva, esta confirmación genética ha sido obtenida esta pasada noche en el laboratorio de criminalística de la Guardia Civil.
En su declaración, Santiago Villanueva ha aprovechado para «felicitar y agradecer» el trabajo de Guardia Civil, jueces y fiscales que trabajaron en el esclarecimiento de un caso «muy difícil y muy largo». De los agentes ha destacado «su profesionalidad y dedicación», que «ha quedado demostrada» en este tiempo. Estas palabras han sido posteriormente suscritas por los dos coroneles de UCO y Policía Judicial. Al remate de la rueda de prensa, los agentes y mandos que participaron en la investigación se han fundido en un emotivo abrazo .
