Estado en el que quedó una vivienda del centro de Sada después de las inundaciones
Estado en el que quedó una vivienda del centro de Sada después de las inundaciones - EFE
El noroeste coruñés, anegado

Los daños más cuantiosos del temporal se registran en garajes privados y casas

Los vecinos de concellos como Sada o Carballo fueron los más afectados por las fuertes lluvias del pasado miércoles

Santiago Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El día después del histórico temporal que anegó varios municipios del noroeste de La Coruña —con registros de agua acumulada por encima de los 100 litros por metro cuadrado— tocó hacer limpieza y balance de daños. En los concellos más afectados por las intensas precipitaciones los vecinos se afanaron desde primera hora en achicar el agua que todavía cubría muchos garajes y en retirar el barro de los pisos bajos. Entre quienes dedicaron el día a paliar el desastre ocasionado por el temporal estuvieron los doscientos vecinos de Sada que el pasado miércoles se vieron obligados a salir de sus casas en zodiac ante la preocupante subida del agua, que llegó a alcanzar el metro de altura y que impidió a medio centenar de personas pasar la noche en sus casas.

Ellos son los principales damnificados de unas inundaciones que no ocasionaron desperfectos apreciables en las infraestructuras públicas, pero que se cebaron con las viviendas particulares y los locales comerciales. A propósito de la situación de estas familias, a las que el agua sorprendió despertándose, el alcalde de Sada explicó ayer que es en domicilios privados y garajes donde se prevén los daños «más cuantiosos», porque en las plantas bajas hay una «cantidad ingente de electrodomésticos, suelos, instalaciones eléctricas y demás mobiliarios» para las que será necesario «poner una ayuda extraordinaria». Con estas palabras hacía referencia el regidor a declaración de zona gravemente afectada por emergencia acordada ayer en pleno por todos los grupos.

«Ayuda extraordinaria»

Aunque pasadas veinticuatro horas de la alerta naranja nadie en Sada es capaz de aproximar la cuantía de los destrozos generados por la tromba de agua, el alcalde no duda que necesitarán «ayuda extra». De ahí que el Concello pidiese ayer a los vecinos afectados que contacten con el Consorcio de Seguros para dar parte de los daños. Toda la información está disponible en la página web del ayuntamiento. Parecida estampa se vivió en otros municipios como Carballo, Cambre, Oleiros, Bergondo donde las lluvias también dejaron a su paso un reguero de incidencias a las que hubo que hacer frente a lo largo de todo el día de ayer.

«Queda lo más problemático y dañino para las personas, que son las viviendas y todos los garajes afectados»
Benito Portela

En la resaca de este inesperado temporal, el presidente de la Xunta aclaró que la borrasca tocó tierra a las 6 de la mañana y que Aemet emitió el aviso de nivel naranja por fuertes precipitaciones sobre las 6.37 horas, más de media hora después de que empezase a descargar con fuerza sobre el entorno de La Coruña. «Es algo que ocurre porque las condiciones meteorológicas a veces se precipitan sobre los datos más fiables», indicó Alberto Núñez Feijóo ayer en referencia a la situación de alerta vivida en estas localidades. Sobre la intervención de los servicios de emergencia —que atendieron centenares de incidencias y rescataron a decenas de vecinos que se habían quedado atrapados en sus casas ante la inesperada subida del agua— Feijóo recalcó que se trabajó con «profesionalidad» y que «hubo medios suficientes».

La limpieza de las casas y los bajos fue la tónica ayer en la localidad sadense
La limpieza de las casas y los bajos fue la tónica ayer en la localidad sadense - EFE

Carreteras abiertas

Mientras los municipios epicentro del temporal trataban de volver a la normalidad, los habitantes de la zona más anegada de Sada tuvieron que esperar a acceder a sus garajes, que aún ayer seguían sumergidos. De ahí que muchos bloques de la localidad ubicados en el barrio de As Brañas tuviesen que echar mano de bombas extractoras para desalojar el agua acumulada durante las horas de máxima alerta. Lo mismo sucedió en muchos locales comerciales, que por segundo día consecutivo no pudieron abrir sus puertas a causa del agua.

Pasado el temporal y con todas las alertas ya desactivadas, ayer quedaron también abiertas al tráfico las carreteras que el miércoles tuvieron que ser cortadas por desprendimientos, inundaciones o bolsas de agua. Los únicos problemas en la circulación rodada se registraron en la montaña de Lugo, donde se llegaron a acumular hasta 15 centímetros de nieve. El dispositivo de emergencias continuaba despejando las vías de municipios como Becerreá, O Courel, Cervantes, A Fonsagrada, O Incio, Navia de Suarna, Negueira de Muñiz, Pedrafita do Cebreiro, Samos o Triacastela al cierre de esta edición con la ayuda de sesenta operarios y una veintena de máquinas quitanieves.

Ver los comentarios