El presidente de la patronal coruñesa, Antonio Fontenla, en una imagen de archivo
El presidente de la patronal coruñesa, Antonio Fontenla, en una imagen de archivo - EFE

La CEG convoca elecciones y apuesta por buscar un candidato de consenso

El secretario de la provincial lucense, Jaime López, asumirá funciones análogas

Santiago Actualizado: Guardar
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La Confederación de Empresarios de Galicia acordó ayer iniciar el proceso de elecciones cuando se están a punto de cumplir dos meses desde que Antonio Dieter Moure anunciase su renuncia como presidente tras solo nueve en el cargo, y después de una salida no poco polémica de su antecesor, el empresario vigués, José Manuel Fernández Alvariño. Y es precisamente la imagen de división que persigue desde años a la patronal la que buscarán evitar en esta ocasión las cuatro provinciales. En este sentido, y con la libertad de que pueda presentarse quien quiera al proceso, los vicepresidentes de la CEG apuestan claramente por un candidato de consenso, tal y como confirmaron a ABC las fuentes consultadas.

Con esta nueva llamada a las urnas, para la que, en cumplimiento de los estatutos, se tendrá que fijar una fecha — como muy tarde el miércoles de la próxima semana, aunque calculan que ya se podrá anunciar entre hoy y mañana— queda descartada la presidencia rotatoria entre las cuatro patronales que se llegó a barajar en su día y que las citadas fuentes afirman que «era imposible».

Será Antonio Fontenla, el presidente de los empresarios de La Coruña quien, por edad, capitaneará la nave hasta la convocatoria de los comicios en cuestión de dos meses.

Pero no fue este el único asunto abordado durante la reunión que ayer en Santiago celebró la comisión ejecutiva de la patronal, que además decidió que el secretario de Lugo y máximo responsable de la confederación provincial, Jaime López, asuma de forma provisional funciones análogas en la CEG. López sustituirá a Fausto Santamarina, cuyo despido adoptó la actual gestora. Un empleado histórico de la confederación gallega donde llevaba 27 años en plantilla, 16 en este último cargo.

Una decisión acordada con anterioridad en la junta formada por las patronales de La Coruña, Pontevedra, Lugo y Orense que se elevó al comité para su ratificación, al igual que los nombramientos pendientes o vacantes, como es el caso del Consello Económico e Social (CES) y el pago a proveedores. También, entre otras cuestiones, está el préstamo bancario de 1,2 millones de euros para proseguir con el funcionamiento normal de la entidad y que dejó negociado Dieter Moure antes de su salida. El plan de viabilidad diseñado por el dimisionario, con el que pretendía garantizar la pervivencia futura de la patronal y despejar el fantasma del concurso de acreedores, no se llegó a activar. Tras duras negociaciones recibía su visto bueno el pasado mes de julio, una condición impuesta por la banca para aprobar el préstamo de 1,2 millones con el que la CEG se jugaba su última carta. Solo así quedaba acreditada la solvencia de la entidad, como paso previo a renegociar la hipoteca que pesa sobre la sede ubicada en la compostelana Rúa do Vilar.

Medidas de ajuste

El documento elaborado contempla despidos sobre una plantilla de 20 trabajadores y una rebaja de sueldos como vía para negociar la nueva financiación con las entidades bancarias. Un programa que, de cumplirse tal y como está definido y atendiendo a fuentes encargadas de su diseño, supondría la vuelta de la patronal a beneficios en el próximo ejercicio.

Ahora será la actual gestora, encabezada por Fontenla, la que decida sobre las medidas de ajuste a adoptar, con la negociación de la red Pexga de oficinas en el exterior todavía pendiente con la Xunta. Un programa que nutre de fondos a la patronal con 1,8 millones.

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