Voluntarios buscan pistas de Diana Quer en una batida a comienzos de septiembre
Voluntarios buscan pistas de Diana Quer en una batida a comienzos de septiembre - EFE

Los buzos rastrean el puerto de Taragoña en busca de Diana Quer

La investigación se centra en un radio de 300 metros del último repetidor que la captó

Santiago Actualizado: Guardar
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Los investigadores encargados del caso por la desaparición de Diana Quer concentran desde hace días todos sus esfuerzos en el radio de cobertura del último repetidor que captó la señal del móvil de la joven madrileña. Se trata de una antena instalada en la localidad de Taragoña, a unos 20 kilómetros del pueblo de veraneo de la chica, y cerca de la que hay dos «zonas sensibles». La primera es el propio puerto del municipio, adonde un equipo del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (Geas) se desplazó para peinar el fondo en busca de algún efecto que ayudase a dar con Diana, según fuentes cercanas al caso informaron a ABC. La incursión concluyó sin éxito porque este suelo está cubierto de lodo, lo que dificulta cualquier rastreo.

El otro punto que ocupa a agentes de la Policía Judicial y de la UCO, que trabajan mano a mano en el caso, es Campo Maneiro. Un paraje alejado y solo frecuentado por parejas que entra dentro del radio de acción del último repetidor de Movistar que localizó el móvil de Diana Quer alrededor de las 3 de la madrugada.

Cinco semanas después de la desaparición de la muchacha de Pozuelo, los investigadores trabajan con la hipótesis de que están ante una marcha forzada que tiene como escenario la ría de Arousa. De ahí que, aunque estén siendo examinados, no tengan la mirada puesta en los testimonios que indican que Diana fue vista poco después de su desaparición en varios pueblos de Lugo. La complejidad de la investigación, fiada al plano tecnológico, tampoco ha permitido por el momento señalar a ningún sospechoso que pudiese estar relacionado con la desaparición. No hay tampoco matrículas marcadas. Lo que sí parece claro es que, al contrario de lo que se pensó en un primer momento, Diana no regresó a casa a cambiarse. Los agentes también sopesan que el móvil de la joven se apagara en torno a las 4 de la madrugada de forma natural, porque, a través de una estimación, calculan que es la hora a la que con un uso normal se hubiera agotado la batería de su teléfono.

Con la investigación centrada en localizar un indicio del que tirar, vecinos de A Pobra, autoridades y periodistas reclaman una «rectificación inmediata» por la emisión de un programa de televisión en el que se denominaba este municipio de la costa gallega «el peor lugar para desaparecer».

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