Félix se aleja de Galicia dejando atrás cuatro heridos y casi 700 incidencias

Las víctimas viajaban en vehículos que se vieron afectados por la caída de árboles en A Laracha y en O Pino. En Valdeorras se midió una racha de viento de 155 km/hora y en Entrimo se acumularon más de 60 litros de lluvia

Las olas superaron los ocho metros de altura en lugares como el puerto de A Guarda (Pontevedra) EFE

ABC.ES

La borrasca profunda Félix se aleja de la Comunidad dejando a su paso un reguero de incidencias y cuatro personas heridas . El temporal ha golpeado con intensidad a Galicia desde la noche del viernes y, especialmente, desde primera hora de la tarde del sábado, activando la alerta naranaja por viento y mar combinada en el litoral de La Coruña y Pontevedra (el aviso se extendió también a la costa lucense) con vientos de fuerza 9 y olas de hasta ocho metros. El último parte emitido ayer por Emerxencias 112 cuantificaba un total de 671 incidencias asistidas desde la tarde del viernes. La mayor parte correspondieron a caídas de árboles y ramas por efecto del vendaval (324), la misma razón que en la noche del sábado ocasionaba los primeros heridos. Dos personas resultaban heridas en A Laracha (La Coruña) al chocar el vehículo en el que viajaban contra un árbol derribado por el viento. Un tercer ocupante salía ileso. El árbol se desplomaba sobre el coche, que circulaba por la carretera de Monteagudo, hacia las 22.30 horas del sábado. Uno de los heridos quedaba atrapado en el interior del vehículo y precisaba ser excarcelado por el equipo de bomberos de Carballo, movilizado por el 112. Los dos heridos eran evacuados a un centro hospitalario.

Otro árbol caído ocasionaba ya en la madrugada del domingo el segundo accidente con víctimas de este temporal. El siniestro se registraba también en la provincia de La Coruña, en el término municipal de O Pino, cuando un todoterreno colisionaba contra un árbol tendido en la vía. El accidente se producía hacia las 6.30 horas en la carretera que une la citada localidad con Touro dejando heridos a los dos ocupantes del vehículo. Uno de ellos alertaba al 112 que movilizaba al 061, a los bomberos de Arzúa y la Guardia Civil de Tráfico. Apenas media hora antes, en este caso en la provincia de Orense, un tercer vehículo colisionaba con un árbol caído en la N-525, en este caso sin heridos.

Félix prosigue su camino y se aleja progresivamente de Galicia dejando atrás significativas marcas de velocidad de viento y, también, de precipitación acumulada. La red de estaciones de Meteogalicia registraba en el municipio orensano de Carballeda de Valdeorras, a 1.620 metros de altitud, la ráfaga de mayor intensidad, por encima de los 155 kilómetros por hora. Valores igualmente importantes se anotaban en puntos de la montaña orensana, con 113 km/hora en Cabeza de Manzaneda o 108 en A Veiga, pero también en el litoral, a altitudes próxima al nivel de mar, con 128 en Oia (Pontevedra), 127 en Viveiro, 126,7 en Punta Candieira (Cedeira) o 119 en Lira (Carnota).

También importante ha sido la acumulación de lluvia, especialmente en este caso en el interior de Orense y Pontevedra. El mayor registro se recogió en el municipio orensano de Entrimo, con 64,3 litros acumulados a última hora de la tarde de ayer, muy cerca de los 59,7 medidos en Avión y los 46,2 de Lobios. Igualmente destacadas fueron las precipitaciones en distintos puntos de la provincia de Pontevedra, con 51,2 litros en Fornelos de Montes y 50 en Rodeiro.

Cortes de luz

Félix causó además un buen número de incidencias en el tendido eléctrico dejando a más de un millar de usuarios sin suministro en algún momento de la jornada. Unión Fenosa seguía trabajando a última hora de la tarde de ayer en la reparación del tendido para devolver el servicio a algo más de trescientos clientes afectados en los alrededores de la ciudad de Lugo y a cerca de trescientos más en las proximidades de Rianxo. La virulencia del temporal comprometió también la señal de la TVG, forzada a interrumpir su programación en dos ocasiones y a retrasar la emisión del telexornal.

Las intensas lluvias que han acompañado al temporal en el mar, con vientos intensos también en tierra, activaron también las alertas por el posible desbordamiento de ríos. La Confederación Hidrográfica del Duero comunicaba al 112 a primera hora del domingo que el río Támega, a su paso por la localidad de Rabal, en el municipio orensano de Castrelo do Val, se encontraba en situación de alarma. Conforme avanzaba la jornada, el cauce volvía a niveles seguros y se podía desactivar la alerta.

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