Rueda y Feijóo (d) durante el balance del partido
Rueda y Feijóo (d) durante el balance del partido - EFE

Balance de gobierno Feijóo reivindica su trabajo como aval para «una mayoría excepcional»

El presidente dice que se presenta a la reelección porque «Galicia puede estar mejor en el año 2020 que en 2016»

Santiago Actualizado: Guardar
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Núñez Feijóo se plantea su recorrido por la distintas comarcas de Galicia como la manera inmediata y más próxima de rendir cuentas de su gestión al frente de la Xunta. Y en este sentido avanzó ayer en Lugo que el programa de su partido para las elecciones autonómicas de septiembre es el fruto de su trabajo al frente del Gobierno gallego. En un acto celebrado con sus conselleiros y afiliados en Castro Ribeiras de Lea (Lugo), apeló a la la «coherencia y al trabajo» para respaldar su candidatura a la reelección en las autonómicas del próximo 25-S. «Me vuelvo a presentar porque objetivamente Galicia está mejor que en 2012, y sabemos que Galicia en 2020 puede estar mejor», dijo Feijóo, para apostillar: «Me presento por dos cosas: porque se habla haciendo y porque nuestro discurso es todo nuestro trabajo».

El candidato del PPdeG a la reelección instó a sus compañeros a dirigirse a la ciudadanía «con hechos y no divagando ni insultando ni mucho menos discutiendo». «Hablamos como hablan los gallegos, haciendo, es la única forma realmente de que hablar sirva para algo, si cuando uno habla se queda en hablar, eso lo lleva el viento, pero hablar haciendo es la forma en la que los gallegos trabajaron siempre», expuso el presidente.

Discursos virtuales

Sin abandonar el hilo de su exposición mostró su intención de alejarse de la política de discursos virtuales al afirmar: «Nunca he querido ni querré que me vean como uno más de los que ven en televisión diciendo bla bla bla, mi discurso es mi trabajo, es lo que hemos hecho, es lo que propongo para Galicia que hagamos todos juntos». De esta forma, lamentó que otros piensen que «gobernar consiste en predicar o juzgar cuando es decidir por el bien común, hay quien considera que una ideología entra en ciento cuarenta caracteres cuando en Galicia harían falta 2,8 millones de tuits».

Entre los veinticinco logros que reivindica enumeró el incremento de oportunidades de empleo, la eliminación de impuestos como el de sucesiones, la creación de escuelas infantiles o la construcción de hospitales públicos. En el detallado informe de gestión se hace referencia a datos la reducción de la tasa de abandono escolar en «más de 10 puntos» o el complemento a las pensiones no contributivas .

El presidente de la Xunta enfatizó en su alocución la amplitud de la agenda social que permitió «blindar los servicios públicos». En este sentido, recordó que «el 100 por cien de las comarcas tienen una infraestructura social nueva o mejorada». En otro orden de cosas, también aludió a los retos del tejido productivo de la Comunidad. Destacó que «Galicia crece como marca de innovación en el sector naval y en la automoción».

Con la finalidad de afianzar todas estas conquistas, Feijóo pidió la «confianza» a los gallegos, a los que animó a «ver para querer» a partir de las propuestas del PP, entre las que citó el programa de impuestos ceros en el rural, o los máximos históricos alcanzados en el turismo superando los años jacobeos. «Los gallegos ven, quieren querer y quieren creer que, con nosotros, Galicia puede seguir avanzando, cualquiera puede ver que nos presentamos a estas elecciones con hechos».

Curso político

El presidente de la Xunta, Alberto Nüñez Feijóo, recibe hoy el espaldarazo del presidente del PP, Mariano Rajoy, en un acto que tendrá lugar en una carballeira de Cotobade (Pontevedra). De esta forma, los populares celebrarán el que, tradicionalmente, se considera el acto de inicio del curso político, aunque este año será en circunstancias diferentes. Por un lado, el evento se traslada a Cotobade, después de casi una década celebrándose en el Castillo de Soutomaior, gestionado por la Diputación de Pontevedra.

El ente provincial está presidido desde julio de 2015 por Carmela Silva y ya el verano pasado, Silva remitió una carta al PP advirtiendo de que el acto de aquel 30 de agosto sería «el último» que tendría lugar en el castillo. Los populares superaron el contratiempo y la «venganza» socialista preparando un «concurrido mitin» para respaldar a Núñez Feijóo.

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